Dejaré de ser la subordinada de una villana – Capítulo 45

Traducido por Herijo

Editado por Dea


Había pasado un día desde que hablé con Remias.

Las clases habían terminado y los estudiantes se preparaban para ir a sus casas.

Yo me encontraba sacando los bocadillos que hice ayer de mi casillero. Seguí leyendo “Dejaré de ser la subordinada de una villana – Capítulo 45”

El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 23

—Buenos días, señorita Leslie.

Leslie empezó la mañana con el saludo de Madel y estaba medio despierta mientras se preparaba para bajar al comedor. Debido a la medicación, seguía cabeceando mientras Madel le lavaba la cara y le cepillaba el pelo. Al final, su cara cayó hacia delante mientras Madel le cepillaba el pelo. Seguí leyendo “El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 23”

La Emperatriz se volvió a casar – Capítulo 82: La noche antes del divorcio

Traducido por Shroedinger

Editado por Sakuya


Tomé la mano de Heinley y asentí, agradecida de que dijera exactamente lo que estaba pensando. Él sonrió y se incorporó lentamente. Mis manos naturalmente se alejaron, y las junté torpemente. Después de regocijarme por la reunión, me sonrojé al pensar en él abrazándome de nuevo. Sin embargo, a diferencia de mí, Heinley parecía más sereno.

—¿Quieres un café? Seguí leyendo “La Emperatriz se volvió a casar – Capítulo 82: La noche antes del divorcio”

La Emperatriz se volvió a casar – Capítulo 81: No estar sola por mucho tiempo

Traducido por Shroedinger

Editado por Sakuya


Tan pronto como vi el pájaro dorado caído, solté un grito.

¡No!

Me apresuré a acercar a Queen a mi pecho y luego cerré la ventana. Me molestó que los arqueros todavía estuvieran ahí, pero primero tenía que ocuparme de Queen. Corrí la cortina para tener privacidad y lo acosté en mi cama. Seguí leyendo “La Emperatriz se volvió a casar – Capítulo 81: No estar sola por mucho tiempo”

La consorte favorita del Príncipe Demonio – Capítulo 117.2: La verdad es tan cruel (2)

Traducido por Selena

Editado por Meli


Wanyan Lie despertó con un dolor profundo en la oreja izquierda. El recuerdo de la madre gu entrando a su cuerpo le hizo vomitar.

—Su majestad, su majestad, ¿qué pasa? —preguntaron angustiadas la emperatriz y la consorte De, ambas lloraban como si fueran gotas de lluvia en una flor de peral—. Su majestad, ¿cómo se siente? Seguí leyendo “La consorte favorita del Príncipe Demonio – Capítulo 117.2: La verdad es tan cruel (2)”

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