¡No quiero ser Princesa! – Capítulo 112: El shinigami y la bruja

Traducido por Lucy

Editado por Ayanami


—Abuela.

Pasando por la residencia de la bruja medicinal que conozco, suspiré mientras me presentaba agua caliente medicinal sin decir nada. Durante el último tiempo, siento que el té, ya poco apetitoso, se ha vuelto más y más anormal, podría decir que mi cara se crispó.

—Toma, bebe rápido.

—Lo sé…

Fruncí el ceño ante la sonriente abuela. Me senté en la silla presentada, y habiendo recibido el agua caliente medicinal me solidifiqué por un tiempo considerable. La eficacia del té de la abuela es alta. Lo sabía, pero el sabor era tan abrumador que había que tener mucho valor para mover la mano. Aun así, pensando que estaba en la etiqueta de venir aquí, al final me resolví y lo bajé de un tirón. De una sola vez. Si vacilaba, aunque fuera un instante, sería imposible beberlo. Comprendiendo eso, escurrí el líquido de la taza a la fuerza. Con un golpe seco, dejé la taza sobre el escritorio.

—Gracias…

—Hmm. De forma sorprendente has aguantado.

La predicción que mantuve durante mucho tiempo acerca de que su expresión decía “buen trabajo al beberlo” se convirtió en convicción.

—Oye…, abuela. ¿Has estado haciendo mi té menos apetecible durante el último tiempo a propósito?

—Estás imaginando cosas.

Cuando voy de visita con la Princesa se sirve algo que todavía puede considerarse normal, sin embargo, durante las últimas veces cuando vengo de visita solo, es casi seguro que se sirve algo que no puede llamarse bebida. Cuándo fue la primera vez. Así es, incluso desde que solicité la medicina por mi cuenta, siento que la respuesta de la abuela cambió a un servicio rudo. Es un acoso hacia mí que no tengo otra opción más que beber. Como ella se rió un poco, no tengo ninguna duda.

—Es horrible, no le darías eso a la princesa.

—¿Qué estás diciendo? Esa niña beberá todo lo que le sirva. Sabiendo eso, no es interesante, ¿verdad? Tú, por el contrario, las últimas veces siempre vacilas un poco. Es interesante de ver…

Así que todo lo que hay es la diferencia en la respuesta. Es cierto, la princesa bebe cualquier cosa casi todo el tiempo. Ella no duda como yo. Esto es lo que la abuela dice que no es divertido, pero entiendo que en realidad es diferente. No puede evitar que la princesa, que bebe lo que se sirve sin ninguna sospecha, le parezca simpática. Esta abuela lo hace.

—Ya la estás tratando como todo menos como tu nieta.

—¿Nn? ¿Has dicho algo? Si quieres otra taza no dudes en pedirla.

—Me gustaría negarme.

—Qué pena.

Soltando una pequeña risa malvada, la abuela es en verdad una “bruja”. Entonces, ella también asiente, y con un “¿Y?”… al final me instó a hablar.

—Has venido solo, eso significa que tienes algo que consultarme, ¿no? Después de todo, ¿quieres ver el futuro?

—Eso no es…

Sintiendo que mi corazón había sido visto, recibí una descarga. Mentiría si dijera que no estaba pensando un poco en eso. La princesa también estaba involucrada. Sabiendo eso, solo un poco, de verdad solo un poco quise saber el futuro. Cerré los ojos con fuerza, incapaz de perdonarme por ser así.

—Eres un humano… Con una fruta que cuelga baja frente a ellos, no muchas personas pueden tomar la decisión de no agarrarla. Hiciste bien en soportarlo.

—No quiero elegir eso…

No quiero involucrar a la princesa en mi egoísmo. Quiero conocer el futuro. Lo que sucederá a partir de ahora. Si preguntara lo que piensan esos tipos de Sahaja, la abuela me lo diría. Pero si lo supiera, incluso el futuro de la princesa podría cambiar. No debo causar eso.

—He sido una molestia. Después de todo, voy a volver.

Intenté venir aquí, pero después de todo no puedo hacerlo. Sabía que era un intento desesperado, aun así se me escapó un suspiro ante mi propia cobardía. Con un golpe me puse de pie. Sí, volvamos con mi maestra. Cuando estaba a punto de anunciarlo sintiéndome así, la abuela me llamó:

—Espera un momento.

—¿Qué? Voy a volver.

Al menos tomemos las medidas posibles. Si ocurre algo, respondamos a ello lo antes posible. Al considerar eso, pensé en dar prioridad a volver con la princesa, pero la abuela negó con la cabeza.

—Por eso te digo que esperes un momento. Los jóvenes de hoy en día sí que viven de prisa. Incluso sin decirte el futuro, creo que puedo darte un consejo.

—¿Consejo?

Cuando ladeé la cabeza ante la palabra desconocida con un “Eso es cierto”, la abuela asintió.

—No es nada importante. Pero, veamos. Pronto tendrás que elegir. Ya hablaré de lo que debes hacer cuando llegue el momento.

—Elegir…

—No dejes que tus emociones en ese momento te controlen. Si piensas con calma, deberías entender lo que es correcto hacer. No te apresures a llegar a una conclusión. Haz una pequeña pausa antes de responder. Eso es todo lo que puedo decir.

—Pequeña pausa…

Cuando repetí, la abuela asintió una vez más.

—No puedo decir más. Sería diferente si estuvieras decidido a saber todo… Pero, ¿qué vas a hacer?

—Es suficiente. No necesito más.

—Es una decisión sabia.

Mientras la abuela asentía con un “Eso está bien”, me enderecé e incliné la cabeza.

—Estoy salvado. Estoy agradecido.

No sé el significado exacto, pero aun así debería saberlo cuando llegue el momento. Mientras me inclinaba con profundidad ante la abuela por ayudarme en lo posible, ella puso una cara desagradable.

—No es que lo haga en especial por ti. Es un problema que concierne también a esa niña. Eso es todo.

—Aun así. Estoy salvado.

—Seguro que posees un fuerte sentido del deber.

—Así somos los Hiyuma.

—Así es, eh. Bueno, de todos modos. Vas a volver, ¿verdad? Dale mis saludos a esa niña.

—Entendido. —En todo caso ella no podrá venir aquí por un tiempo, al decir esto, asentí. Como si recordara algo, la abuela habló.

—Ah, es cierto. ¿Esa niña se lleva bien con el príncipe heredero?

—Son tan cariñosos que no soporto verlos.

Al hablar con sinceridad, la abuela abrió mucho los ojos y se rió con alegría.

—Ju, ju… seguro que me gustaría ver eso a mí también.

Me encogí de hombros ante tal abuela y salí de su casa. No adquirí la información que quería, pero siento que, quizás, me enseñaron algo importante.

—Vamos a tenerlo en cuenta…

Presionado para hacer una elección… Qué debo hacer en ese momento, con el pequeño consejo de la abuela sentí que podía elegir el camino correcto.


Lucy
Aunque en estos capítulos han sucedido muchas cosas, como el intento de secuestro de Lidi, al mismo tiempo me han traído una super tranquilidad... Espero que las cosas problemáticas tarden en aparecer de nuevo uwu

Una respuesta en “¡No quiero ser Princesa! – Capítulo 112: El shinigami y la bruja”

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