La consorte favorita del Príncipe Demonio – Capítulo 84: Seducir (2)

Traducido por Rencov

Editado por Shiro


El grito de Wanyan Bao Zhu hizo que todos vinieran.

—Princesa, ¿qué pasa?

Yong-er percibió la extrañeza en Wanyan Bao Zhu. Se acercó con rapidez a ella y la ayudó a levantarse.

—Princesa, ¿está todo bien? ¡Princesa!

—Estoy bien. —dijo y sacudió la cabeza, girando la cara hacia un lado para que nadie la viera, y pronto lágrimas cayeron al suelo—. Yong-er, escóltame de regreso. Este lugar muy aterrador.

—Sí.

Murong Qi Qi estaba parada al lado de Feng Cang; desde el momento en que había llegado, se había centrado en el comportamiento de Wanyan Bao Zhu. Al verla de esa forma, se sintió aún más segura de que esta persona no era la princesa Bao Zhu.

Esta mujer daba la impresión que tenía una relación inusual con Zhao Lang. Puesto que ella estuviera involucrada con él, entonces ciertamente también estaba involucrada con Wanyan Hong. Si era así, tenía que decirle a su gente que vigilara a «Wanyan Bao Zhu», ya que le gustaría ver qué tipo de propósito tenía esta persona para disfrazarse de la princesa.

Bajo la escolta de Yong-er, Wanyan Bao Zhu regresó con pasos lentos. Al pasar por donde estaba Murong Qi Qi, ésta le preguntó de repente:

—Princesa, ¿se siente mal? ¿Necesitamos invitar a un médico?

—No, no es necesario. —Wanyan Bao Zhu bajó la cabeza—. Sólo estoy asustada.

—Entonces, princesa, debe descansar bien y cuidar de su cuerpo para que recupere la salud. Recuerde, después de dos días, será el torneo de los cuatro países. Mi feliz futuro depende de la fuerza de la princesa.

La voz de Murong Qi Qi sonó alegre, haciendo que el corazón de la mujer temblara aún más.

¿Por qué? ¿Por qué dios era tan injusto? Al ver la cuidadosa apariencia de Feng Cang mientras abrazaba a Murong Qi Qi, el odio de Wanyan Bao Zhu se intensificó. ¡¿Por qué su felicidad fue privada repetidamente mientras que Murong Qi Qi tenía una vida tan buena?! ¡Ella no lo aceptaría! ¡Ella no aceptaría eso!

Dio la casualidad que cuando Wanyan Bao Zhu levantó la cabeza, sus ojos y los de Murong Qi Qi se encontraron. La mirada de esta última estaba llena de provocación y su boca tenía una sonrisa sarcástica. Fue como en Xi Qi; ella estaba muy por arriba de los demás, mostrando arrogancia.

Si no fuera porque Feng Cang estaba al lado de ella; si no fuera porque Zhao Lang había muerto y ella necesitaba vengarlo, Wanyan Bao Zhu habría corrido hacia Murong Qi Qi y destrozado su «odiosa» cara.

El odio en los ojos de Wanyan Bao Zhu la dejó algo desconcertada. El asunto de la última anoche se había hecho en secreto. Wanyan Bao Zhu no podría haber sabido que fue ella quien lo hizo, así que, ¿por qué la miraba con tanto odio? Este tipo de odio no nacía de la noche a la mañana.

¡Cálmate, cálmate! 

Wanyan Bao Zhu se esforzó por convencerse a sí misma.

No te enfades. Hoy, deja que esa perra de Murong Qi Qi sea feliz. 

Ella pensó que algún día encontrará la oportunidad de asestarle un golpe mortal a Murong Qi Qi. Para entonces, vería si aún podría reírse a carcajadas.

La cabeza de Zhao Lang, para los misioneros de Bei Zhou, no era más que una pequeña ola en un río. Esto simplemente consiguió que dieran una voltereta y desaparecieran. Aparte de Wanyan Bao Zhu, nadie estaría triste por esta persona y tampoco les importaría su identidad. Al final, Feng Cang ordenó que se llevaran la cabeza sin oreja fuera de la ciudad y que encontraran un lugar para arrojarla en el bosque.

Cuando Wanyan Bao Zhu se enteró de cómo Feng Cang lidió con la cabeza de Zhao Lang, su odio también lo alcanzó.

Si antes sólo vivía para vengarse de Murong Qi Qi, ahora, sintió que la carga sobre sus hombros se había hecho más pesada. No sólo necesitaba mantenerse con vida, además necesitaba usar la identidad que Zhao Lang creó para ella y vivir perfectamente. Sin olvidar que necesitaba vengarlo. ¡Y dejar que Feng Cang y Murong Qi Qi, este par de animales, no vivieran bien!

Ahora, ella no era Murong Xin Lian, quien necesitaba esconderse de los asesinos, era Wanyan Bao Zhu, la princesa de Bei Zhou. Tenía una identidad que podía compararse con la de Murong Qi Qi y ya no tenía que temer a nadie así como no necesitaba doblegarse ante nadie. Sólo necesitaba usar el cuchillo en su mano y cortar personalmente las cabezas de Feng Cang y Murong Qi Qi para vengar a Zhao Lang.

⧫ ⧫ ⧫

Era mediados de diciembre. El clima se estaba volviendo cada vez más frío, pero la ciudad de Yongzhou estaba particularmente animada. Todos los misioneros de los otros tres países habían llegado. El torneo de los cuatro países estaba a la vista. Además, estando tan cerca de la finalización del año, el olor del Año Nuevo se hizo cada vez más fuerte en Yongzhou, ocasionando que cada vez estuviera más animado.

Desde el principio hasta el final, el torneo sólo tomaría diez días. La gente de Dong Lu fue la última en llegar. En el momento en que llegaron, comenzaron a preparar la competencia eliminatoria. En esta ocasión, Dong Lu decidiría su contenido, y se convirtió en una especie de secreto. Era sólo que el área fuera del lugar de la competencia se había llenado de personas. Nadie pudo ver lo que sucedía dentro. E hizo que la gente esperara con aún más interés el comienzo de la competencia.

Los ciudadanos de Yongzhou discutieron mucho sobre el torneo de los cuatro países. La apuesta entre la princesa Zhao Yang de Xi Qi y la emperatriz viuda de Bei Zhou se había extendido por todo el norte y el sur, sin mencionar Yongzhou, donde se celebraría el torneo.

—¿Princesa Zhao Yang? ¿Murong Qi Qi? ¿Basura?

Jia Lan se sentó en una silla contra la ventana en el «Ciclamen»[1] más próspero y más animado. Observó el cielo que estaba lleno de nieve y bebió vino.

—¿Sólo encontraste esta información?

—Sí, señor Jia Lan. Todo sobre Murong Qi Qi está en sus manos sin faltar nada.

A un lado, un hombre de azul se levantó respetuosamente. El tono y la postura mostraban su respeto por el hombre frente a él.

Jia Lan había leído esta información detenidamente de principio a fin. Aunque a partir de ésta, no pudo encontrar nada especial sobre la princesa. Sin embargo, la mujer que podría conmover a ese hombre, ¿sería mediocre?

—Señor, ella llegó…

Jia Lan notó que todo el Ciclamen se había quedado en silencio. La razón de la tranquilidad era debido a la pareja que apareció en la puerta.

El hombre vestía piel de zorro blanco. Este color hacía que su rostro se volviera más endemoniadamente atractivo. La mujer llevaba una piel de zorro rojo. Tanto el interior como el exterior eran de un color rojo brillante, revelando un toque picante.

—¡Es el príncipe de Nan Lin y la princesa Zhao Yang!

Hubo algunos con ojos agudos que reconocieron a la pareja. Al instante, el público se alborotó.

¡Príncipe de Nan Lin! ¡En realidad era, Feng Cang, el príncipe de Nan Lin!

Muchos ciudadanos habían escuchado el nombre del príncipe de Nan Lin, así como sabían que era un hombre tan apuesto como el demonio, pero para muchos, esta era la primera vez que veían a Feng Cang en persona. Alguien gritó y hubo más personas que perdieron el aliento.

¡Belleza diabólica, realmente una belleza diabólica! Tentador como los ojos de un fénix demonio, labios rojos, pupilas negras como la tinta y una leve sonrisa. Mirándolo, parecía amigable, pero también dejaba que la gente se quedara a miles de kilómetros de distancia. No había nadie de los allí presentes que no hubiera escuchado sobre la reputación del príncipe de Nan Lin. Al ver a la persona real, muchos sintieron que esos rumores eran falsos. ¿Cómo podrían simples palabras describir a este hombre?

Cuando miraron a la mujer su lado, en comparación con él, lucía mucho más vulgar. Su apariencia era simplemente ordinaria. Aunque se portaba bien y era agradable, pero con esta clase de belleza diabólica a su lado, parecía incluso más común.

De verdad, qué desafortunado… la apariencia del hombre era como el cielo del mañana y la mujer era como el pasto al borde del camino.

Murong Qi Qi no es digna del príncipe de Nan Lin. 

Todos pensaron.

Sin embargo, los pensamientos de todos eran sólo sus ilusiones. Cuando vieron la actitud de Feng Cang hacia ella, quedaron atónitos.

—Qing Qing, ¿te gusta tranquilo o animado? ¿Deberíamos ir a los cuartos de arriba?

Feng Cang se aferró persistentemente a las pequeñas manos de la princesa y la condujo al Ciclamen.

—No importa. En lugar de disfrutar la felicidad en soledad, ¿por qué no la compartimos y nos divertimos con los ciudadanos.

Al ver que Murong Qi Qi prefería que fuera animado, Feng Cang la tomó de la mano y la llevó a un lugar vacío.

Este lugar era el primer piso. Todos los que estaban sentados allí eran plebeyos. El famoso Feng Cang sentado con Murong Qi Qi entre los plebeyos, hizo que estas personas se sintieran algo halagadas. Parecía que este príncipe era muy accesible, ¡ah!

Él no sabía que su pequeño acto de conseguir que Murong Qi Qi se sentara en el primer piso, había hecho que la gente le otorgara el título de «cercano a los plebeyos».

Puesto que el príncipe de Nan Lin estaba aquí, el dueño del Ciclamen vino personalmente.

—Sólo tráenos algunos de tus platillos especiales. Que no sea mucho, sólo lo suficiente para dos personas está bien. Si es más, se desperdiciará.

Debido a la llegada de Feng Cang, todo el Ciclamen quedó en silencio. Y gracias a eso, las palabras de Murong Qi Qi se habían extendido claramente a los oídos de todos.

Las personas que se lamentaron por su aspecto y que sintieron que no era digna de Feng Cang, al escuchar a la princesa Zhao Yang ser tan frugal, consiguió que todos le dieran el visto bueno. Originalmente, habían pensado que ella sería muy extravagante y derrochadora. Que llenaría la mesa con platillos, comería unos cuantos y luego daría las sobras a los perros. No esperaron que sólo pediría algunas especialidades.

En un instante, la opinión pública, que se había desplomado debido a su ordinaria apariencia, se disparó. Un príncipe «cercano a los plebeyos» y una princesa ahorrativa, ¡eran una combinación perfecta!

El dueño era naturalmente muy considerado. Trajo cinco platillos. Un plato de pata de oso, langostino supremo, aleta seca de tiburón, carne cristalizada, más un plato que a todos en Bei Zhou les encantaba comer, repollo de agua chino.

—Pruébalo. —Feng Cang peló un camarón y lo puso en el tazón de Murong Qi Qi.

Ella lo tomó y se lo llevó a la boca. Lo saboreó y masticó lentamente. Su forma de comer era muy elegante, haciendo que todos bajaran sus palillos y miraran a esta princesa. Incluso el dueño estaba a un lado con la espalda doblada. En su frente había una capa de sudor frío mientras esperaba su evaluación.

—¡Delicioso! ¡El Ciclamen realmente merece su reputación!

En el momento en que escuchó la respuesta de Murong Qi Qi, el propietario dejó escapar un suspiro de alivio.

—Le agradezco a la princesa por los elogios. Gracias, princesa.

—Ve a hacer tu trabajo. No necesitas servir aquí. —Feng Cang hizo un gesto con la mano. El dueño hizo una reverencia y luego se fue, dejándolos solos. Él no comió mucho. Estaba poniendo los platillos cuidadosamente en el tazón de Murong Qi Qi. Su gentileza y atención hicieron que las personas no pudieran creer lo que veían. El príncipe demonio de los rumores no era así. ¿Acaso los rumores estaban equivocados?

Al ver el cariño y amabilidad de él, los plebeyos sintieron con mayor certeza que los rumores sobre el Príncipe Demonio eran falsos.

¿Qué sed de sangre? ¿Qué crueldad? ¿Ese hombre gentil, que estaba pelando tiernamente camarones al lado de esa mujer, sería un hombre tan cruel y vicioso?

Nadie podía vincular a Feng Cang con el Príncipe Demonio de los rumores. Más personas se dieron cuenta de que esos rumores debieron haber sido difundidos por gente que estaba celosa de su talento. ¡Era por eso que divulgaron esas increíbles palabras con el propósito de calumniarlo! En un segundo, la opinión pública se elevó como un río, fluyendo en su totalidad hacia el lado de Feng Cang

♦ ♦ ♦

En el segundo piso, desde el momento en que la pareja llegó, los ojos de Longze Jing Tian no se despegaron de Murong Qi Qi.

Él no sabía por qué, a pesar de que sólo había pasado un corto periodo de tiempo desde que había dejado de verla, lo sintió largo en extremo. Ella había cambiado, se había vuelto más femenina. Esa apariencia delicada y de buen comportamiento hacía que la gente no pudiera evitar apreciarla desde el fondo de su corazón.

La persona que viajó junto con él, Murong Qing Lian, se sentía de la misma forma. Sólo que su objetivo era Feng Cang. Antes, en Xi Qi, ella lo había visto una vez y había quedado cautivada por su elegancia. Ahora, su corazón sólo latía por este hombre gentil. Nunca esperó que él tratara a las personas tan amablemente y fuera tan bueno con las mujeres. El ver a ese hombre impresionante al lado Murong Qi Qi, la hizo desear estar sentada en su lugar, y disfrutar de esos beneficios.

Esta vez, Xi Qi fue dirigida por Longze Jing Tian. Aparte de Murong Qing Lian, los otros miembros eran Li Yun Qing y Bai Yi Yue; dos mujeres y dos hombres.

Antes, como la familia imperial de Xi Qi había perdido a dos príncipes y una princesa en el banquete del palacio durante el Festival del Doble Nueve; además del hecho de que Murong Xin Lian, debido a un aborto espontáneo no se había recuperado y permanecía todo el tiempo en la cama, el estado de ánimo de Longze Yu era extremadamente malo. Le cedió el torneo de los cuatro países a Longze Jing Tian y lo dejó encargarse de ello. Así pues, los participantes fueron escogidos por él también. Usando sus palabras: calidad sobre cantidad.

Al ver que Murong Qi Qi estaba feliz, Bai Yi Yue también se sintió feliz por ella. En cuanto a Li Yun Qing, éste se sentía muy deprimido. El hombre originalmente guapo ahora estaba muy callado. Sólo miraba en silencio a Murong Qi Qi como si quisiera imprimir su rostro en su corazón.

—Su Alteza, quiero ir a saludar a la princesa Zhao Yang. —Bai Yi Yue se levantó y consultó a Longze Jing Tian.

—Um. —Éste asintió—. También escuché sobre la princesa Zhao Yang. ¿Por qué no vamos todos a verla? Después de todo, ella es la princesa de nuestra Xi Qi.

Longze Jing Tian llevó a su grupo a la mesa de la pareja. Primero le presentó sus respetos a Feng Cang y luego miró a Murong Qi Qi.

—Princesa, cuánto tiempo sin vernos.

—Cuánto tiempo sin vernos. —Murong Qi Qi asintió en dirección a Longze Jing Tian. Ella no tenía ningún interés en él; en cambio, cuando vio a Li Yun Qing y Bai Yi Yue, se puso de pie, dio un paso adelante y tiró de la mano del último.

—¡Yi Yue, tú también viniste! ¡Primo, cuánto tiempo sin verte!

Murong Qi Qi realmente vio a estos dos como amigos. No importaba si se trataba de Li Yun Qing, quien la ayudó, o Bai Yi Yue, quien siempre la trató como amiga; poder verlos en un país extranjero la puso de muy buen humor.

—Princesa, qué dichosa eres. —Bai Yi Yue sonrió, la miró y luego miró a Feng Cang—. Te ves muy bien. Parece que ya te has acostumbrado a Bei Zhou y estás viviendo feliz.

—Así es —dijo y se sonrojó—. El príncipe es muy bueno conmigo.

—Me alegro.

Bai Yi Yue se sintió feliz por ella desde el fondo de su corazón.

Lo último que dijo Murong Qi Qi dejó al grupo con un sabor extraño. El corazón de Longze Jing Tian se llenó de amargura. ¿Por qué? ¿Por qué sintió pena después de perderla? ¿Por qué ella se despidió de él cuando apenas se había desviado un poco?

A diferencia de Longze Jing Tian, Li Yun Qing se tranquilizó. Antes, cuando no sabía cómo estaba Murong Qi Qi, su corazón estaba colgando; preocupado de que no estuviera viviendo bien, preocupado de que Feng Cang la tratara mal. Ahora, al verla feliz, se sintió aliviado. Su felicidad, para él era la mejor noticia.

Y la que estaba más inconforme era Murong Qing Lian.

La feliz sonrisa de Murong Qi Qi fue como una espina para su corazón. Ella deseaba poder deshacerse de ella, ya que era sólo una basura. ¿Qué habilidad tenía para obtener el favor de Feng Cang? Para tener a un hombre tan sobresaliente a sus rodillas, ¿qué tipo de heces de perro había pisado para tener tanta suerte?

Sin esperar a que Murong Qing Lian entendiera la razón, alguien preguntó en voz alta lo que pensaba:

—¡Hey, que extraño! ¿El sol salió por el oeste? Siempre han sido flores enterradas en estiércol de vaca,[2] ¡¿por qué hoy es al revés, ah?! Obviamente, él es un hombre incomparable, ¿por qué una mujer tan fea está a su lado? ¿Es porque el hombre tiene mal gusto o es porque la mujer es desvergonzada, ah?

Las palabras apenas habían terminado, cuando un grupo de personas bajó del segundo piso y apareció frente a todos. La que lo lideraba era una bella mujer con una túnica roja fuego y con un cuerpo lleno de joyas.

—¡Guli, lo que dijiste está mal! Sin fealdad, ¿cómo podría relucir la belleza? Al igual que sin la maldad, ¡¿cómo podría ser apreciado el bien?!

El que habló fue un hombre. Su piel era blanca, pero su voz masculina, destruyendo por completo su imagen. Este hombre lucía demasiado femenino. Su cintura era más delgada que la de una mujer. Sus ojos apenas se detuvieron en la cara de Murong Qi Qi, antes de posarse en el cuerpo de Feng Cang. Esa mirada estaba llena de posesividad como si él fuera una cena deliciosa, tentando a la gente a probarla.

—Long Duo, no pelees conmigo.

Sabiendo lo que esta persona estaba pensando, Guli lo detuvo con el pie.

—Me gusta este hombre. ¡Él es mío!

—Ah… —La cara blanca sonrió y reveló una hilera de dientes amarillos—. Guli, belleza, todos lo aman. Si tienes la habilidad de robármelo, admitiré la derrota.

—Bien.

Sin esperar a que Long Duo terminara, Guli se movió y se giró hacia Feng Cang.

Esta mujer tenía una sonrisa que hacía perder el alma a quien la viera. Sus ojos constantemente enviaban electricidad hacia Feng Cang. Este hombre, cuyo cuerpo entero exudaba un aura fría, era realmente de su agrado. Habiendo viajado por los cuatro países, después de dormir con tantos hombres, nunca se había encontrado con uno que hiciera que su corazón se detuviera, que la hiciera sentir que no podía esperar a entregarse a él.

Los ojos de Guli eran como un escáner, que recorrían todo el cuerpo de Feng Cang repetidamente. Nada mal. Sus hombros eran anchos y al mismo tiempo su cintura era delgada y lo suficientemente estrecha. Con una mirada, sabrías que este era un hombre con fuerza. Si uno pudiera tener relaciones sexuales[3] con un hombre así, sería la cosa más bella del mundo.

—¿Eres el príncipe de Nan Lin, Feng Cang? Soy la contendiente de Nan Feng. Me llamo Guli. Este año, tengo diecisiete años y todavía no tengo un acuerdo de matrimonio.

Cuando estaba frente a Feng Cang, inclinó las piernas, se sentó a su lado y se presentó con entusiasmo.

Lo que sorprendió a todos fue que, dentro de su túnica roja, se revelaron dos hermosas piernas, aunque delgadas, eran fuertes. Su piel era de un color trigo saludable. Y en la parte superior de su cuerpo, todos descubrieron que el cuello de la túnica de esta mujer estaba abierto hasta su pecho. Dos nubes color trigo se estrujaban como si quisieran salirse de la barrera roja, era muy llamativo.

Esto, era una copa E, ¡¿verdad?! Murong Qi Qi midió visualmente un poco. Era realmente una vaca lechera, ¡ah! Ella era sólo B. De repente, sintió remordimiento. Aunque B tampoco era malo, pero en su vida pasada, ella era una orgullosa D, ¡ah! ¡¿Por qué fue que al viajar a través del tiempo, no sólo su altura se redujo, sino que también la diferencia de su busto se hizo tan grande, ah?!

Al ver a Murong Qi Qi mirando sus hermosos senos, Guli levantó deliberadamente su cabello y se detuvo frente a ella como si quisiera presumirle así como desafiarla. Incluso su boca reveló una sonrisa provocativa.

No había hombre a quien no le gustara una mujer de grandes pechos. Guli estaba absolutamente segura de su cuerpo. Justo ahora, ella también miró a Murong Qi Qi. Viendo que era una niña que no se había desarrollado y que no era suficiente madura, no tenía forma de competir con ella.

—Príncipe, esta es la primera vez que vengo a Bei Zhou. Hay muchos lugares en los que no he estado. No sé si tiene tiempo para llevarme a dar un paseo.

Mientras hablaba, las hermosas piernas de Guli se movieron debajo de la mesa hacia las piernas de Feng Cang.


[1] Ciclamen: es una planta bulbosa originaria de los bosques mediterráneos, donde crece a la sombra de los árboles durante el invierno.

[2] Flores clavadas al estiércol de vaca: una mujer encantadora se casa con un hombre odioso.

[2] Lo que dice originalmente es «placer entre peces y agua», lo cual significa relaciones sexuales.

Rencov
¿Cómo ven a las locas hermanas Murong? ¡Ah! Y a la b*tch, esas salen como los p*kemones...

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