La propuesta del Héroe – Volumen 1 – Capítulo 18: El héroe vs el príncipe

Traducido por Maru

Editado por Tanuki

Corregido por YukiroSaori


Después de todo, la realidad no era como un cuento. Me arrepentí al ver a Alfred y Greed que se miraban en silencio en esta habitación estrecha. A pesar de eso, ¿por qué no hablaban una sola palabra? Alfred supuestamente había venido a este lugar porque tenía un negocio con el héroe.

No me digas, ¿él no puede hablar porque yo estoy aquí?

Era posible que quisiera hablar con él de hombre a hombre o hablar sobre secretos importantes. Si era así, era una habitación pequeña pero estaba dispuesta a ofrecérsela.

Fue cuando abrí la boca para contarles al respecto, que Alfred de repente se volvió hacia mí y me dijo inesperadamente:

—Aria, ¿estás bien? ¿Te ha hecho algo extraño?

—¿Eh? —respondí, sin saber qué decir, mirándolo sin comprender.

—Estoy preguntando si él te ha hecho algo —insistió Alfred, señalando a Greed.

—¿Eh? —lo miré una vez más, perpleja. No entendía exactamente a qué se refería.

Sin embargo, para comprender el significado de las palabras de Alfred, recordé la escena anterior en mi mente. Fue un primer plano de la hermosa cara de Greed acercándose, con la sensación de su cálido aliento rozando mis labios…

¡Aaaaahhh! ¡Él hizo algo extraño! ¡Casi me besa!

El calor subió a mi rostro mientras reaccionaba. Aunque solo fue un intento, estoy segura de que en ese momento, Greed… para mí…

Mi cara se puso repentinamente roja. La expresión de Alfred cambió.

—No puede ser, ¿ya hizo algo? ¡Argh! Louise me dijo que el héroe fue a la habitación de Aria. Aunque me apresuré para evitar que estuvieras a solas con él, tal vez llegué tarde…

—Ah.

Aunque no entendía bien después de que me lo dijeran rápidamente, aparentemente comprendí vagamente la razón por la cual Alfred llegó a un lugar como este y era diferente de lo que pensaba.

Además, mi sonrojo pareció generar un extraño malentendido. Antes de que pudiera decir algo, el héroe intervino.

—Así es, príncipe Alfred. No le he hecho nada… todavía —dijo Greed con una leve sonrisa.

¿“Todavía”? Parecía que esperaba una oportunidad para hacer algo en el futuro.

Si yo fuera una criada común, mi corazón habría dado un vuelco. Sin embargo, por alguna razón, sentí un escalofrío recorriendo mi espalda.

Se decía que una criada mayor que había tenido un amante anteriormente estaba “emocionada por su mirada y palabras anhelantes”. Pero este temblor que sentía era diferente, era un tipo de expectación distinta.

El contenido de azúcar era cero. Cero.

Mientras los escalofríos recorrían mi columna, Alfred, que se sintió perturbado por el discurso significativo de Greed, miró hacia atrás con una mirada al héroe.

—No permitiré cosas tan injustificables en este castillo. Además, Aria no ha dado su respuesta hasta ahora. Ella todavía no es tu prometida.

—Por supuesto, soy consciente de eso. Por eso creo que deberíamos conocernos.

—Estoy diciendo que estar solo en una habitación privada no está permitido.

—Oh…

Ante las palabras de Alfred, Greed se rio. Pero sus ojos… sus ojos no sonreían en absoluto. Eso, era absolutamente una sonrisa superficial. Greed, que tenía una sonrisa falsa, le dijo a Alfred significativamente:

—Es molesto que me reprendas, príncipe Alfred. ¿Has olvidado la noche después del secuestro de la princesa Louise?

El príncipe exclamó enseguida al escuchar al héroe, su rostro se puso rojo. No entendía de qué estaban hablando. ¿La noche después del secuestro de la princesa Louise?

Pero Alfred parecía recordar algo. De repente, una sensación de inquietud comenzó a apoderarse de mí.

—¿Cómo… N-No, eso… Él vino con buenas intenciones… —Alfred estaba nervioso mientras intentaba explicar. Le aparecieron unos sudores fríos.

Por otro lado, Greed se mantenía tranquilo y sereno.

—También vine aquí con buenas intenciones —dijo con una sonrisa que no llegó a sus ojos.

¿Era solo mi ilusión de que me iba a besarme hace un tiempo? Instintivamente respondí en mi mente. Sin embargo, lamentaba que Alfred fuera reprochado así, así que decidí echar una mano. En otras palabras, cambiando el tema.

—Ahora que lo mencionas, ha pasado un tiempo desde la última vez que nos vimos, príncipe Alfred —comenté, notando el evidente alivio en la expresión de Alfred, en contraste con su apariencia molesta anterior.

En serio, ¿qué hiciste la noche después del secuestro de la princesa Louise?

—En efecto, ha transcurrido bastante tiempo desde que tuvimos una conversación así —respondió Alfred, esbozando una sonrisa irónica.

—Supongo que es comprensible, considerando que eres responsable de la seguridad del castillo —asentí, buscando unificar nuestras ideas.

Como parte de sus deberes, él estaba encargado de defender el castillo contra los demonios en colaboración con los magos, además de liderar a los soldados y caballeros reales preparados para enfrentar cualquier intrusión humana. Por lo tanto, durante el momento en que el Rey Demonio rompió la barrera, Alfred se encontraba ocupado sin la presencia de Famir.

Sin embargo, a pesar de sus responsabilidades, Alfred era una persona amable que me decía que no me preocupara. Era un joven común que no destacaba a simple vista como miembro de la realeza, pero su carácter lo compensaba. Aunque no sobresalía en términos de presencia, creía que muchas personas lo adoraban en comparación con Enwald.

—No, no estoy realmente tan ocupado, pero… —dijo Alfred mientras sonreía débilmente, luciendo preocupado.

—Justo cuando pensaba en verte, ocurrieron varios problemas. De repente me cayó agua, las cosas me volaron con una ráfaga repentina, mi pie resbaló de repente y me caí por las escaleras. Además, mucha gente me habló más de lo habitual hasta que se me acabó el tiempo. Así que al final no pude verte.

E-Eh, creo que he escuchado algo extraordinario en este momento.

Caída de agua, ráfaga repentina, pies que resbalan repentinamente…

¿Es solo mi imaginación, o están trabajando algunas fuerzas externas?

2 respuestas a “La propuesta del Héroe – Volumen 1 – Capítulo 18: El héroe vs el príncipe”

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