Traducido por Sharon
Editado por Sakuya
Y entonces, unos días después.
Como se esperaba, me convertí en el cuidador de la casa de Genbu-senpai. Pero, creo que es tiempo para que vuelva a la mía. El hogar de Genbu-senpai es cómodo, así que temo no poder irme si no lo hago pronto.
Desde entonces, todavía no me he encontrado con Hiroto. Seguí leyendo “Días de villano – Capítulo 55: Preparatoria (35)”
Traducido por Shisai
Editado por Sakuya
Los dos lacayos de Su Qi Cheng se fueron un poco de mala gana. Las tres cámaras dentro de la habitación todavía estaban apagadas. Tang Feng pensó que Su Qi Cheng probablemente no tenía la afición de filmarse estando en la cama.
—Tengo mucha curiosidad por saber por qué no me has pedido que te suelte, sino que me pides que duerma contigo. —Su Qi Cheng se quitó la corbata y logró liberar el nudo después de dos o tres intentos. Tiró la corbata a un lado. Parecía que le gustaba la sugerencia de Tang Feng de que él personalmente se acercara al plato.
—En primer lugar, no me escucharías, así que es mejor que no malgaste el aliento implorándote que me liberes. En segundo lugar, después de pensar un poco, entre tú y tus lacayos, te prefiero a ti por mucho. Además, si alguna vez descubrimos que somos muy adecuados el uno para el otro, podrías renunciar a la idea de captar todo esto en video. —La frente de Tang Feng ya estaba empezando a cubrirse con una fina capa de sudor. Bajo la luz, parecía un brillo nacarado que se sumaba a su encanto. Seguí leyendo “Una Verdadera Estrella – Capítulo 120: Auto rescate (2)”
Traducido por Sharon
Editado por Nemoné
[Anne]
Cuando la cena terminó, regresé a mi cuarto con Lorna, mientras ella murmuraba y lloraba.
— ¿No puedo acompañarla a la escuela…?
—Sabes que las reglas no lo permiten.
Al responderle, Lorna se agarró la cabeza decepcionada. Seguí leyendo “Campo de azucenas – Capítulo 5: La segunda primera vez”
Traducido por Naremi
Editado por Ayanami
¡Estoy ayudando a mi hermano!… ¡Con…!
Ah, naturalmente, he involucrado a Theo.
Aunque dijo que está bien, ¿estará bien aunque su cara parezca preocupada? Theo no puede ocultarme sus expresiones faciales.
Entonces, la ayuda…
Es salir un rato, observar la situación, regresar e informar.
Nos dirigimos hacia una de las casas de los nobles. Bueno, solo estamos pasando por la casa, pero si hubiera una niña de, aproximadamente, la misma edad que mi hermano, me gustaría verla. Seguí leyendo “La traviesa señorita – Capítulo 28: Ayudando a mi hermano”