Traducido por Kiara
Editado por Ayanami
Los carceleros la salpicaron brutalmente, un cubo tras otro de agua helada. El líquido frío fluía desde su cuello hacia abajo por su cuerpo, congelando a la ya fría Han Yunxi, hasta el punto de que sus manos y pies temblaban mientras sus dientes empezaban a tiritar.
— ¡Oh mi Dios! ¿Por qué son tan torpes y no golpean a Qin Wangfei? Mira lo triste que se ve —la princesa Changping se rió a carcajadas. —Han Yunxi, date prisa y ruégales o quizás podrías rogarme en su lugar. Pide que te dé una bofetada y te dejaré ir. Continue reading