Traducido por Zico
Editado por Sakuya
La carta de póquer, “Tres de Corazones” causó que la respiración de todos se detuviera, pero el asombro se elevó una vez más en sus corazones. ¿Por qué Hisith estaría dispuesto a desperdiciar dos preciosos póqueres del inframundo consecutivamente para “torturar” a Tu Dahei?
Con la fuerza de Hisith, podría haber establecido fácilmente una barrera psiónica alrededor del cuerpo de Tu Dahei, protegiéndolo de recibir cualquier herida de las secuelas de un ataque. Pero, ¿por qué Hisith quiso dejar que Tu Dahei sintiera dolor, incluso a costa de desperdiciar su Póquer del Inframundo? Si el primer “Ocho de Corazones” era suficiente para que el juego continuara, entonces un segundo “Tres de Corazones” parecía ser puramente para abusar de Tu Dahei. Seguí leyendo “Elección Absoluta – Capítulo 36: El puño de la familia Ye Jiaquan”
Traducido por Kiara
Editado por Raine
Por la mañana, todas nos despertamos sin que una sola persona haya sido expulsada de la cama. Incluso la manta nos cubría cuidadosamente, igual que cuando nos quedamos dormidas.
Había asumido que Eru daría muchas vueltas mientras dormía… Lo siento, eso fue muy prejuicioso de mi parte. Seguí leyendo “Modo Automático Apagado – Capítulo 75: Si la respuesta está dentro de mis recuerdos, ¿qué pasa si los invento?”
Traducido por Akatsuki
Editado por Sakuya
— ¡El Emperador ha llegado! —La voz del eunuco Xu resonó a través del salón y todos los presentes se inclinaron en saludo.
Aunque el banquete de hoy era para el Príncipe Heredero, Leng Yu Feng y Huan Mo Che. El Emperador se presentó, sin importar cuán encantador fuera el baile, no dijo una sola palabra volviendo rígido al ambiente.
Justo cuando todos sentían que la atmósfera era pesada, el Emperador que estaba sentado en la parte superior habló misericordiosamente: —El General Leng y el Joven Maestro Huan han hecho un servicio meritorio, ¿qué desean… de recompensa? Seguí leyendo “Príncipe Cautivador – Capítulo 49: Recompensas”
Traducido por Elisa
Editado por Nemoné
En este momento, me siento como una fugitiva.
¿Está bien si lo mato?
Lo siento. Aunque lo entiendo.
Es solo un pensamiento perdido. Seguí leyendo “¿Qué hace una villana? – Capítulo 22: El color de sus ojos”