La Villana Revierte el Reloj de Arena – Capítulo 118: Autodestrucción (2)

Traducido por Maru

Editado por Sharon


Se decidió castigar públicamente a los pecadores sin informarles del castigo que tendrían. La ejecución se llevaría a cabo al mismo tiempo, para evitar que los demás supieran qué miserable final les esperaba.

A pesar de la cantidad de pecadores, solo se instaló una guillotina en la plaza unos días antes de la ejecución y los rumores decían que Isis sería ejecutada sola. Isis aún no había dormido después de escucharlo en alguna parte, y su mirada se estaba volviendo demacrada a medida que pasaban los días.

—Sal. Muévete.

Decenas de caballeros, que habían entrado sin una palabra, abrieron la puerta de la prisión y sacaron a los pecadores. Todos fueron arrastrados por miedo porque no les dijeron qué castigo recibirían.

Mientras tanto, las comidas no se habían proporcionado a tiempo y no se colocó calefacción ni siquiera en pleno invierno, por lo que no estaban tan bien como Isis. Había muchas personas que estaban hartas del entorno hostil que nunca antes habían experimentado, o que no podían caminar correctamente debido a la congelación, y eso también era cierto para Mielle.

—Me duele tanto la cabeza… Mis pies también… Ugh…

Caín se apresuró a apoyar a Mielle, que acababa de tropezar. Era un acto inaceptable porque se movían en línea, pero no se detuvo porque estaba claro que Mielle se caería y se volvería más molesta si la dejaban.

—Espera, Mielle. Pronto volveremos a casa.

—Hermano…

Caín estaba convencido porque creía en su abogado y en Aria. No sabía que Aria era el punto de partida de este incidente.

Todos los presos fueron llevados a la plaza en carros de hierro que habían montado cuando los llevaron por primera vez a la cárcel. El hecho de que hoy era el día de la ejecución se había extendido por toda la capital, y había multitud de espectadores en el camino hacia la plaza.

—¡Bastardos!

—¡Sois la vergüenza del imperio!

—¡A pesar de toda la buena voluntad que habéis disfrutado hasta ahora, buscan vender al imperio!

Los espectadores tiraban piedras o maldecían a los traidores que habían perdido sus títulos, y el carruaje se movía lentamente como para avivar las llamas. Los pecadores ni siquiera pudieron refutar, por lo que esperaron en silencio a que el carruaje se detuviera.

—Salid.

Luego, en la plaza, una gran multitud los estaba esperando. Era como si todos en la capital se hubieran reunido allí. No habían hecho ningún intento para bloquear a los espectadores, por lo que cuando salieron del carro y se movieron, las manos extendidas en algún lugar los atormentaron y agarraron sus cabellos.

—¡Yaaah!

Isis fue empujada al suelo por alguien, y miró al culpable con sus ojos maliciosos. No importaba lo demacrada que estuviera como pecadora, había estado viviendo como la mujer noble suprema del imperio durante casi veinte años. La persona que se encontró con sus ojos rápidamente bajó la cabeza y evitó su mirada.

—¡Hermano!

Mielle, que había sentido una hostilidad tan fuerte por primera vez, estaba aterrorizada en los brazos de Caín mientras él siguió avanzando,  protegiendo a su hermana tanto como pudo. Luego de un tiempo, pudieron llegar a la sala de ejecuciones en la plaza.

—Todos los pecadores, haced fila —ordenó el noble de alto rango, que había estado del lado de la familia real durante mucho tiempo y se había enfrentado a los nobles del Partido Aristocrático. Los pecadores vacilaron ante la hostilidad y no se movieron, y finalmente, los caballeros que esperaban usaron la fuerza.

Algunos de los nobles que cayeron bajo el fuerte poder de los caballeros gritaron que sus brazos estaban heridos, pero cerraban la boca en cuanto uno de los guardias comenzaba a avanzar hacia ellos con expresiones duras.

—Siguen pensando que sois un noble. Si supierais qué castigo vais a recibir, os desmayaríais de la sorpresa —dijo un noble como si estuviera tan complacido de castigar a los pecadores.

—¿Qué tipo de castigo sería?

Estaba ansioso por matarlos, y si dependiera de él, ya habrían sido ejecutados. Los pecadores, que todavía creían que les sería posible salir de este incidente, comenzaron a temblar de miedo,

—Entiendo completamente por qué el conde está feliz, pero tengo algo más importante que hacer que esto, así que espero que lo haga rápidamente —intervino Lohan para evitar que siguieran acosándolos.

Todos los ojos se volvieron hacia él cuando dijo que había algo más importante que la vida de docenas de personas, pero parecía aburrido por los problemas de otro país.

—Señor Lohan, no diga eso —lo regañó Aria, a su lado, y la mirada del rey se desvió con naturalidad.

Ella se rio un poco como si se estuviera riendo de quienes la habían acusado de ser la hija de una prostituta, y ahora se reía de Isis, que estaba a punto de enfrentar el mismo destino que su miserable pasado. Ante su sonrisa deliberadamente provocativa, Isis apretó los dientes.

—¿Cómo te atreves? Mujer de origen vulgar… —la acusó como de costumbre, incapaz de dejar ir su enfado, y Lohan se levantó de su asiento, preguntándose cómo esa mujer podía seguir hablando sin pensar a pesar de ser una pecadora.

—Sigues diciendo eso.

Parecía bastante molesto de escuchar eso porque Aria era ahora la estrella de Croa, no del imperio.

—Lohan —intentó Asher, pero él lo ignoró, salió de su asiento y se acercó a Isis pareciendo bastante contento.

—Mira directamente, Isis, a quien está al lado de la señorita Aria, de quien siempre te reíste por su origen humilde —se burló, señalando silenciosamente el asiento de Aria con una voz que solo la otra mujer podía oír.

Isis, que se había estado encogiendo como si pensara que la iba a golpear, de repente movió los ojos en la dirección que él señalaba. Se sintió un poco aliviada de poder mover los ojos a otra parte.

Allí había una figura muy inesperada. Un noble que había desaparecido repentinamente cuando Lohan visitó la mansión del duque, diciendo que tenía un negocio que hacer.

Se parecía mucho a Aria. Era la persona cuya identidad le había preguntado a Mielle, pero que le había respondido que no sabía… De cerca, el parecido con Aria era aún mayor.

—¡De ninguna manera!

—Sí, tienes razón. Ahora eres una plebeya, así que no te atrevas a decir que ella es vulgar.

Comenzó a temblar de manera incontrolable al comprender la relación entre esas dos personas. Significaba que el único defecto de Aria ya no era un defecto.

—No te sorprendas todavía. ¿Sabes con qué familia está conectada la señorita Aria? Tú también la conociste. Es el marqués Piast. Y Chloe, que está al lado de Aria, es el único hijo del marqués y, al mismo tiempo, el hijo de Violet, que una vez fue una familia real. Antes de morir, ¡debes entender cuán fuera de lugar estuvieron tus burlas!

¿Es ese hombre el hijo de Violet y el marqués de Piast, que había sido de la realeza en el pasado…? 

Pudo recordar los rumores de Chloe; era una historia muy antigua, y no podía recordar todos los detalles, pero sabía que una mujer del Reino de Croa tuvo un hijo en una relación extramarital, así que fue desterrada del imperio con su hijo.

Isis parpadeó con sus temblorosas pestañas y puso su mente en orden.

—Entonces, Violet, que había estado casada con la familia real imperial en el pasado, tuvo un romance con el marqués Piast de Croa, y el hijo que tuvieron es el padre de Aria, Chloe… ¿y es un noble?

Si eso fuera cierto, Aria, que era una plebeya porque la familia Roscent había desaparecido debido a la traición… Como aún no estaba casada, se convertiría en la dama del marqués Piast, a diferencia de ella, que se había alzado como la hija mayor del duque Frederik, pero que había caído en el infierno por culpa del príncipe heredero…

El corazón de Isis se hundió de inmediato.

¿Por qué? ¿Cómo pudo decir que era la sangre del marqués de Piast?, se preguntó. Por supuesto, la madre de Aria era una prostituta humilde. Una mujer vulgar que había pasado las noches con muchos hombres. Ella no era una mujer que continuaba teniendo una relación sexual con un solo hombre.

—¿Cómo se revisa la sangre de una prostituta…? —preguntó, y Lohan la miró con lástima.

—¿No ves que son padre e hija después de mirarlos a la cara? Incluso un perro que pasa por allí puede reconocerlo. Bueno, si no, hay otra forma. No lo sabes porque Asher nunca te ha invitado al estanque del Castillo Imperial, pero es muy fácil juzgar a la familia real.

—¿Cómo…?

—Bueno, no es un secreto que sea necesario ocultar tanto, así que supongo que puedo contártelo. Hay un estanque en el Castillo Imperial, al que solo pueden entrar aquellos que han sucedido a la sangre real o que se han casado y bebido agua bendita. Tú lo sabes. Por supuesto, el niño nacido de la mujer que bebió el agua bendita también puede ser reconocido como de la realeza y entrar en ella. Dijeron que nadie podía sacar el agua bendita del estanque sin el permiso del emperador.

—Quieres decir que esa mujer ha estado en ese estanque…

—¿Esa mujer? No hables con demasiada libertad. ¿Estás loca?

—¿Cómo, cómo crees en una superstición tan ridícula? ¿Cómo lo sabes, sobre todo, como rey de otro país?

—Todavía no sientes lo cerca que estoy de Asterope. Cuando Asher tenía unos diez años, casi fue asesinado por sus nobles, y tuvo que esconderse en Croa durante años. Y, por supuesto, gracias a eso, vi una vista maravillosa —dijo Lohan con un suspiro ante la incrédula reacción de Isis.

Los ojos de Isis se abrieron como platos al escuchar la historia por primera vez, incluso si era miembro del Partido Aristocrático.

Luego, como si hubiera cometido un error, Lohan se tapó la boca, y mientras pensaba en el final de Isis, susurró en secreto, leyendo el semblante de Asher.

—Solo mi padre y yo sabemos que ante el peligro de muerte, los miembros de la realeza en crisis manifiestan un extraño poder. Has oído hablar de eso.

Isis abrió mucho los ojos. Lohan parecía divertirse burlándose de ella.

—El poder de Asher en el que Mielle seguía insistiendo. La capacidad de desaparecer repentinamente… Lo más curioso es que realmente se redujo a la familia real. ¿Cómo pudo Asterope haber llegado a Croa en su condición agonizante cuando solo tenía diez años?

—Me estás tomando el pelo, ¿verdad? —tartamudeó ante esa confesión secreta.

—¿Por qué estaría bromeando ahora? No tengo tiempo suficiente para engañarte cuando vas a morir. Por cierto, me sorprendió tanto que de repente apareciera en medio del jardín. De hecho, el Partido Aristocrático ha hecho una gran contribución en la manifestación de la capacidad de Asher, que aparece en unos pocos miembros de la realeza y que la mayoría no conoce.

¿Era eso cierto…? ¿Era cierto lo que dijo Mielle? Ella no estaba loca… ¿O Lohan también está loco? ¿O solo está bromeando…? La mente de Isis estaba a la deriva. Sus labios temblaron, sin saber cómo tomar sus palabras.

—Piénsalo. ¿No lo hizo Asterope todo a pesar de que tratasteis de insultar y exigir tanto? Además, ¿cómo crees que pudieron mantener el imperio y el poder real durante tanto tiempo? ¿Crees que solo hubo una o dos personas cegadas por el poder como tú? ¿No crees que es porque cuando están en una crisis, se manifiestan sus extrañas habilidades?

Las palabras de Lohan eran creíbles. Había pensado que era extraño que el príncipe heredero le hubiera permitido mandarlo a las zonas fronterizas para insultarlo, pero la persona misma había completado el trabajo de manera misteriosa, incluso visitando el lugar por su cuenta. Habría sido imposible a menos que pudiera moverse por el espacio a voluntad, y recordó los rumores de que había dos príncipes herederos.

Entonces, ¿era real

Ella lo miró con asombro cuando él le dio tantos detalles para que le creyera, y cuando el rey leyó en sus ojos que esperaba que admitiera su mentira, se rió.

—Bueno, ya no te importa lo que sea. Moriréis, y Asterope se hará cargo de vosotros y se convertirá en el emperador de mayor poder de todos los tiempos, y en un tiempo, la señorita Aria será la princesa heredera. Permanecerá en paz por mucho tiempo con la nación más cercana, dejando atrás el gran logro de lidiar con los males que se habían atrevido a desafiar a la autoridad imperial.

Lohan, que se había ido, se volvió con un rostro fresco como si ya no estuviera frustrado, e Isis se quedó con un rostro lastimero, sabiendo la increíble verdad. Sus ojos cayeron al suelo.

Había tratado a Aria como una espina en sus ojos, diciendo que era vulgar debido a su origen humilde, pero fue Aria quien tomó toda la luz del mundo, y el príncipe heredero a quien ella había jurado que haría que se arrepintiese,, era honrado. Todo lo que le quedaba después de todo… era desesperación.

Vio una guillotina en medio de la plaza, y aunque aún faltaba tiempo para la sentencia, ya se sentía estrangulada.

♦ ♦ ♦

—Se dictará la sentencia rápido porque se nos acaba el tiempo.

Tan pronto como Lohan se marchó, una de las causas del retraso, el noble fingió tener prisa; Tenía en la mano un largo papel que parecía ser un documento del castigo de los pecadores.

El noble escaneó el papel y miró hacia atrás, comprobando el contenido y caminó lentamente entre los pecadores. Llegó al lado del vizconde Merriart, quien fue el primero en vender a sus colegas con los trucos de Vika. Había una certeza en él, y el noble miró su porte estable, diferente del resto, y lo sentenció con rostro serio.

—Condeno al pecador vizconde Merriart a ser decapitado. Todas sus propiedades serán confiscadas y su título será privado.

Era un tono frío, con ningún sentimiento.

La voz del noble que resonó en la plaza lo hizo hundirse como si no pudiera creerlo. Su rostro mostraba que no podía entender por qué era castigado, sintiendo que era injusto luego de haber intentado reducir su sentencia.

Desde un principio se decidió que la decapitación sería su castigo, y los espectadores empezaron a murmurar. Por lo general, solía ser sentenciado con una oración ligera al principio y más pesada después, y si comenzaba con una decapitación desde el principio, rara vez obtendrían piedad en el futuro.

—¿Qué pasa con la conmutación? —le preguntó al noble con ojos temblorosos.

—¿Conmutación?

—Escuché que hay una ley imperial que me da remisión si informo sobre las demás, pero… 

Los ojos de los pecadores se sintieron atraídos al escuchar al vizconde, porque también habían pensado que podrían salvarse delatando a otros.

—¿Por qué lo van a decapitar aunque haya informado sobre los demás?

—Por supuesto, debe ser considerado en su totalidad porque dio información y testimonio importante, pero el crimen que cometió en primer lugar es traición, algo demasiado grande para ser reducido —respondió el noble, recibiendo miradas de miedo.

Era una reacción demasiado fría. Ante esto, el vizconde se tragó el aliento.

—¿Si? Eso, eso significa…

—Si no puedes demostrar que no eres un traidor, entonces no puedes obtener la remisión incluso si haces algo. Agradece que terminarás con una decapitación, cuando de otra forma tu cuerpo será despedazado y dado de alimento para las bestias.

—¡¿Eh?!

El cuerpo del vizconde cayó al suelo y pareció distraído por la increíble realidad. Pensó que podría evitar la decapitación, pero ¿cómo podría ser esto? Algo debía haber salido mal. Si era Vika, podría tener una solución porque sugirió que debería informar a los demás al principio.

—Por favor, llama al vizconde Vika…

—¿Por qué?

—Él, estaba seguro de que obtendría la remisión…

Cuando mencionó a Vika, exprimiendo su última fuerza restante, el noble se rio y dijo:

—¿Sigues buscándolo? ¿Crees que realmente te ayudó? ¿Se demostró lo suficiente cada pecado informándonos unos a otros, para no poder obtener la remisión? Ahora debes reconocer quién se beneficiaría más del consejo de Vika. ¿Por qué te traicionaría dos veces?

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