Traducido por Shroedinger
Editado por Sakuya
Las palabras de Heinley fueron divertidas y dignas de reír. Sovieshu, mi esposo, quería dejarme y yo estaba atrapada esperando el inevitable divorcio. Sovieshu me había acusado de tener un corazón frío y sin compasión.
Y, sin embargo, el rey de otro país me elogió diciendo que la gente me amaría… Qué cosa más extraña que decir.
—Gracias por el cumplido. Seguí leyendo “La Emperatriz se volvió a casar – Capítulo 69: ¿De verdad quieres que sea reina?”
Traducido por Rencov
Editado por Ayanami
Si bien era verdad que el Trueno Divino del Dragón Jiao Púrpura era tenaz y vigoroso, el Qi Yuan del Cielo y la Tierra con el que se complementaba era limitado.
¿Cómo podría compararse con Lin Ming que estaba tomando píldoras como si fueran dulces y usaba la Piedra Magnética de Nacimiento?
Después de un cuarto de hora de esta batalla de ida y vuelta, la fuerza del Trueno Divino del Dragón Jiao Púrpura llegó a su fin. Lin Ming lo agarró y lo metió en la Piedra Magnética de Nacimiento contra su voluntad. Seguí leyendo “Mundo Marcial – Capítulo 215: Absorber el Trueno Divino del Dragón Jiao Púrpura”
Traducido por Mochi
Editado por Sakuya
Cuando despertó esa mañana, el aire seco le recordó a Leti donde estaba. No era Solvelle. Ella estaba en Illstra.
—Buenos días, Su Alteza. ¿Cómo se siente hoy?
La dama de compañía que Illstra le prestó, estaba preocupada por su salud porque la princesa terminó mojada anoche. Leti le aseguró que estaba bien y comenzó con sus preparativos matutinos. Seguí leyendo “Princesa Restante – Tomo III – Capítulo IV: Algo azul.”
Traducido por Sharon
Editado por Ayanami
Viendo la expresión disgustada de Ning Xi, Jiang Muye finalmente dejó escapar un suspiro. La comprendía, y sabía que lo que más odiaba era ser atada. Una familia con un trasfondo como la familia Lu debía serle aterradora.
—Muy bien, ya que terminaste con tus preguntas. Es mi turno de hacer algunas, ¿verdad? —Ning Xi cruzó sus brazos y le miró interrogante.
—¿Qué quieres preguntar? —Dijo Muye encogiéndose de hombros. Seguí leyendo “Matrimonio Oculto – Capítulo 78: ¿Así que estás preocupado de que me vaya a volver tu tía?”
Traducido por Ichigo
Editado por Sakuya
El pie con el que avanzaba se hundió profundamente en el barro.
Puse mi mano en el tronco de un árbol para apoyar mi cuerpo cansado. Cuando Leonhard miró hacia atrás, asentí para hacerle saber que estaba bien.
Nos advirtió de antemano que el camino sería estrecho y difícil. Seguí leyendo “La Princesa derriba banderas – Capítulo 116: La investigación del Segundo Príncipe (2)”
Traducido por Shroedinger
Editado por Sakuya
Navier había dicho que iría a Wirwol inmediatamente, y Sovieshu no pudo atraparla cuando se fue. Estaba frustrado porque ella había rechazado su oferta de acompañarla, pero había algunas otras cosas de las que tenía que ocuparse mientras ella estaba fuera.
—¿Dónde está el Vizconde Roteschu?
—Está recibiendo tratamiento en el palacio sur. Seguí leyendo “La Emperatriz se volvió a casar – Capítulo 68: Mis estándares son altos”
Traducido por Shroedinger
Editado por Sakuya
¡Alan no es bueno para mi vida!
Sovieshu había visto el mechón de cabello y se fue, y Rashta luchó por reprimir su creciente ira. Fue una suerte que el cabello del bebé fuera del mismo color que el suyo; de lo contrario, Sovieshu le habría preguntado por qué se lo quedaba.
Rashta arrojó inmediatamente el cabello a la papelera. Había querido quedárselo como recuerdo de su bebé, pero una vez más su primogénito casi le había pillado el tobillo. Ella y su hijo estaban en extremos opuestos. Seguí leyendo “La Emperatriz se volvió a casar – Capítulo 67: El amor es lo más grande”
Traducido por Rencov
Editado por Ayanami
Después de escuchar a Lin Ming, la mujer de rojo cerró los ojos, como si aceptara su destino inevitable. Si bien todavía se veía tranquila, sus delgadas pestañas, en realidad, temblaban con delicadeza, como si reflejaran la confusión y la tensión más íntimas dentro de su mente.
Sin embargo, tras esperar un buen rato, el toque que la hacía sentir tan nerviosa y temerosa aún no había llegado. Abrió los ojos con perplejidad y se sorprendió al ver que la cara de Lin Ming estaba roja como un tomate, con su mano detenida en el aire, sin moverse hacia adelante ni hacia atrás.
Ella no sabía si reír o llorar. Seguí leyendo “Mundo Marcial – Capítulo 214: La experiencia más inolvidable de la vida”
Traducido por Aria
Editado por Yusuke
Antes de que Max pudiera terminar sus palabras, una poderosa voz la sorprendió con la guardia baja.
Max giró entonces la cabeza hacia el origen del bullicio, y sus ojos se abrieron de par en par con sorpresa cuando vio a seis caballeros en formación de pie junto a la estufa para asar carne, sus rostros estaban brillantes de sudor, pero sus expresiones eran vivas. Al frente del grupo estaba Yurixion Lobar. Cuando la vio, vino corriendo hacia ella, su cara estaba llena de alivio y alegría. Cuando Yurixion estuvo finalmente cerca de ella, se apresuró a preguntarle a Max.
—He oído que ayer pasó por muchas cosas. ¿Se ha hecho daño en algún sitio? ¿Ya está bien que salga así? Cuando nos enteramos de lo que le han hecho esos imbéciles… —Yurixion comenzó a divagar, y con cada segundo su voz subía una octava más, y Max se sintió agradecida por su aparente preocupación. Seguí leyendo “Bajo el roble – Capítulo 50: Preocupaciones”
Traducido por Aria
Editado por Yusuke
—Muchas gracias —repitió Max, y tan pronto como esas palabras escaparon de sus labios, Riftan, que había estado mirándola, bajó la cabeza y la besó.
La repentina acción de Riftan tomó a Max por sorpresa y ella instintivamente dio un paso atrás. Riftan, por su parte, actuó como si no hubiera pasado nada y comenzó a dirigirse despreocupadamente a los comerciantes que los rodeaban, como si no acabara de besar a su mujer delante del grupo.
—Mi mujer parece feliz. Le daré un 50% adicional como muestra de gratitud. Pensaba que tardarías uno o dos días más en entregarlo, pero ha llegado antes de lo esperado. Por lo tanto, también os agradezco que se hubieran dado prisa —dijo Riftan a los comerciantes, y éstos parecieron no creer en su generosidad. Seguí leyendo “Bajo el roble – Capítulo 49: Intentando lo mejor”
Traducido por Aria
Editado por Yusuke
Max tragó bruscamente y la comida casi se le fue por el canal equivocado. El hombre que tenía delante la miraba fijamente con un peculiar brillo que salía de sus ojos azul grisáceos, que hasta ahora, siempre habían parecido llenos de sueño.
Un sudor frío comenzó a brotar en la frente de Max.
Si dice que no puede hacerlo, entonces parecerá que está dispuesta a ser considerada como una tonta frente a los caballeros que la han estado ignorando como si fuera una completa extraña para ellos e indigna de su tiempo. Sin embargo, si dice que puede hacerlo, siente que su futuro aquí estará lleno de dificultades. Seguí leyendo “Bajo el roble – Capítulo 48: Una culpa constante”
Traducido por Aria
Editado por Yusuke
Riftan respondió con un tono ligeramente desconcertado.
—Así es. Era un noble de Libadon.
Max se sintió repentinamente al desmayarse con la confirmación de Riftan. ¿Había hecho algo malo otra vez? En su mente se encendió la persistente sospecha de que tal vez las cosas no habrían salido mal si hubiera accedido a las exigencias del hombre y le hubiera ofrecido una entrada pacífica a Anatol. Seguí leyendo “Bajo el roble – Capítulo 47: Un beso audaz”
Traducido por Aria
Editado por Yusuke
Riftan deslizó las manos hacia abajo, con las palmas callosas rozando la piel sensible mientras bajaba hasta el interior de los muslos de ella. Murmuró febrilmente contra su piel, su cálido aliento propagó el nerviosismo mientras ella abría las piernas para acomodarlo entre ellas. Ella dejó escapar sollozos ahogados mientras luchaba también con el impulso de cerrar las piernas debido al dolor.
Sin embargo, la decisión fue tomada por ella cuando Riftan agarró suavemente sus muslos, separándolos más, su cabeza se hundió mientras enterraba su cara entre sus piernas. Sorprendida por sus movimientos, Max chilló y retorció su cuerpo, retorciéndolo para separarse mientras volteaba su cuerpo sobre su estómago y tiraba de las sábanas.
A pesar de sus valientes esfuerzos, no pudo escapar de sus manos y de su agarre. Volvió a tirar de ella hacia abajo, frotando las yemas de sus pulgares en movimientos circulares contra su piel mientras enterraba su cara entre sus muslos una vez más manteniéndola quieta. Seguí leyendo “Bajo el roble – Capítulo 46: Quiero todo de él”
Traducido por Aria
Editado por Yusuke
Asustada de que se hubiera pasado de la raya, Max se había encogido inmediatamente de miedo, temiendo que lo hubiera hecho enfadar con ella. Había estado rodeada de hombres enfadados, sus experiencias eran demasiadas para llevar la cuenta. Era casi una segunda naturaleza para ella comenzar a sentir que se desmaya cada vez que un hombre más grande daba un paso hacia ella, amenazándola.
Pero no era sólo la violencia lo que la asustaba ahora. Era el hecho de que alguien que la trataba tan bien, que la cuidaba tanto, ahora había empezado a enseñarle los colmillos. Se sentía como un perro castigado por su dueño por su insolencia.
Quería rogarle que no la hiriera, que no la odiara. Sabía que había metido la pata, pero su voz se negaba a salir, así que, en su lugar, sólo se aferró con fuerza a su capa en su desesperación. Seguí leyendo “Bajo el roble – Capítulo 45: Una cabeza por cada rasguño”
Traducido por Aria
Editado por Yusuke
El hombre llamado Rob, aparentemente sintiendo la misma angustia que le sobrevino, se apresuró a retroceder con el rostro completamente desencajado. Sin embargo, antes de que pudiera retroceder más, sir Ovaron se situó justo detrás de él, con su espada apuntando amenazadoramente hacia él, cortando su única vía de escape.
Al verse acorralado, el rostro de Rob se retorció y gritó de repente:
—¡Hay cientos de caballeros en Kai’Sa que me han jurado lealtad! ¡Si me matas, entonces será la guerra! Seguí leyendo “Bajo el roble – Capítulo 44: La ira de Riftan”