Traducido por Maru
Editado por Sakuya
Todo el mundo tenía algo que temía. Cuanto más vivía, más descubría que había cosas y personas que no podía desafiar. Solo existía una persona así para mí, y había sido una autoridad absoluta desde que lo conocí. Aunque últimamente, estaba empezando a pensar que también había alguien más además de él.
Las escaleras conducían a un piso resplandeciente de decoraciones y música animada. Una risa estruendosa retumbó cuando los nobles, vestidos a la perfección, participaron en bromas ociosas entre ellos. Era un poco diferente a las fiestas nocturnas habituales de la capital, excepto por un elemento: todos tenían sus rostros escondidos debajo de máscaras. Al ocultar sus verdaderas identidades, podían darse el gusto de una manera que normalmente no podrían para no ser reconocidos.
Hubo quienes escondieron solo sus ojos y quienes escondieron todo, incluso el cabello de su cabeza. Algunas chicas llevaban velos exóticos adquiridos en el extranjero, y algunos hombres llevaban decoraciones excéntricas de animales. Los gustos de la gente caían en un rango amplio, pero una cosa era cierta para todos: nadie mostraba su rostro. Solo por esta noche, estaban olvidando su estatus social y disfrutando de la atmósfera informal que proporcionaba el baile de máscaras. Leer más…