Traducido por Shisai
Editado por Sakuya
En el reino inferior se sabía que la Diosa de la Primavera era audaz, animada y le gustaba compartir los acontecimientos del Reino de los Dioses con sus creyentes; mientras que la Diosa del Tiempo era callada y reticente, nunca hablaba de más con sus creyentes.
Pero, de hecho, cuando se sentía sola y aburrida, esta diosa compartía tranquilamente algunos secretos con los creyentes a los que quería y en los que confiaba. En efecto, Tulong había oído antes a la diosa hablar de cómo el dios malvado mimaba a un niño humano de su templo y se sintió tan avergonzado que no podía imaginar qué clase de persona sería.
Después de decir estas tres frases, el aliento de la Diosa del Tiempo volvió a desaparecer, dejando a Tulong temblando en el sitio. Seguí leyendo “El Perseguido – Capítulo 147: Rumor”