Modo Automático Apagado – Capítulo 68: Poco temor

Traducido por Kiara

Editado por Raine


Esto podría ser una excusa, pero el resultado final es que mis habilidades de dibujo no son tan complicadas y que muchas de las banderas se acercan sin que pueda detectarlas. De todas formas no es mi culpa.

Para empezar, parece que mi pareja no era ni Sashia ni la niña, sino un chico de otra clase. Si solo hubiera sido mi pareja como estaba planeado, entonces mi campo de entrenamiento podría haber terminado en paz pero, de alguna manera, terminé cambiándolo por Sashia debido a una razón de amor agridulce: el chico que originalmente era mi pareja y la chica que fue emparejada con Sashia son aparentemente amigos de la infancia y están comprometidos oficialmente. Seguí leyendo “Modo Automático Apagado – Capítulo 68: Poco temor”

Dejaré de ser la subordinada de una villana – Capítulo 25

Traducido por Jufray

Editado por Michi

Corregido por Sharon


El día de la inauguración de Signora fue un gran éxito.

La mercancía se vendió como pan caliente, los pedidos personalizados y reservaciones también terminaron llenos. Seguí leyendo “Dejaré de ser la subordinada de una villana – Capítulo 25”

¡No seré un enemigo! – Capítulo 40: Modificación de contrato de trabajo

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


—Has sido llamada para que formes parte de la reunión que se celebrará dentro de poco.

Estuve jugando con el maestro Horace durante un buen rato, antes de tomar la comida que Maya trajo. Fue en ese momento, que me avisó de la reunión.

En ese momento, estaba tratando de explicarle que el Maestro no era un adorno. Sin embargo, él fingió serlo. Debido a eso, Maya parecía pensar en mí como una niña de gustos lamentables y me sentí aún más nerviosa por la actitud insensible del maestro. Seguí leyendo “¡No seré un enemigo! – Capítulo 40: Modificación de contrato de trabajo”

La Princesa derriba banderas – Capítulo 74: Los cuidados de la princesa reencarnada

Traducido por Raine

Editado por Sakuya


Me decía a mí misma “¡No hagas esto!”, ya que no soy médico, pero al final, estaba demasiado asustada para rechazarlo.

Onee-sama me condujo enérgicamente por las escaleras con pasos pesados.

—Ugh… —Entrecerré los ojos ante la deslumbrante luz del sol que brillaba en la cubierta. Bloquear el sol con mis manos tampoco ayudó mucho. Podía ver la brillante luz del sol en la parte posterior de mis párpados cerrados.

No pensé que la cubierta estuviera tan caliente. Ahora lamento haber dejado mi capa en mi habitación. Seguí leyendo “La Princesa derriba banderas – Capítulo 74: Los cuidados de la princesa reencarnada”

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