Traducido por Nidhogg
Editado por Sakuya
Poco después de que Noah dejara el salón de banquetes, la gente comenzó a beber como loca, ya fuera porque él iba a pagar por todo o porque habitualmente eran de esa manera. Y no solo champaña, incluso licores extremadamente costosos comenzaron a llegar a las mesas y, al final, todos estaban tomando bebidas como Royal Salute, Macallan y Glenfiddich.
La gente en la industria del cine era realmente aterradora. Mason pensaba que cuando tu superior te decía “chicos, ordenen lo que quieran”, usualmente significaba, “ordenen lo más baratos y coman muy poco”. Sin embargo, aquí la atmósfera era de pura festividad y de “vamos a beber algo que jamás podríamos comprar con nuestro propio dinero”.
La productora Gloria e incluso el educado y extrovertido Chase, estaban bebiendo con emoción. Seguí leyendo “Apagar las Luces – Capítulo 13 (II)”