Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
Mirando hacia un amplio campo de la hierba de luz de la luna, Fuuka recordó un día de hace mucho tiempo. Recordaba el viento que soplaba a través de las cortinas, y a la galante chica de pelo castaño que apareció ante ella. Esa chica era alegre hasta la médula, infinitamente positiva, y siempre afortunada. Le tendió la mano a Fuuka mientras el río se precipitaba hacia ella… pero eso había pasado hace muchos años en el pasado. Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Epílogo: Un lirio florece en otro mundo”
Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
Miyako estaba soñando.
—¿Cómo puedes justificar el intento de convertirte en la novia del joven Rainhalt cuando ni siquiera lo sabes? ¡No tienes lo que hay que tener, Miyako Florence! —en sus sueños escuchó una voz digna. Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 14, el último día: una promesa y un beso”
Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
Umi descendió al suelo sin hacer ruido, llevando en su espalda a Miyako con su oscilante vestido carmesí y a Fuuka con su traje ceremonial de color blanco puro.
El séquito de la familia Rainhalt gritó al verlo. Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 13, al mediodía: Refuerzos, lamebotas e ¡idiotas!”
Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
El río Enot era un gran río que corría a través de la tierra al norte de la capital Ode.
El río nacía en la montaña sagrada Abukust, al norte de la capital, y se alimentaba del gran mar al este de la capital. Grandes canales, construidos muchas generaciones antes, llevaban su agua a la capital. Con un clima agradable y un río lleno, el agua se veía elegante. Sin embargo, el río podía ser violento, particularmente río abajo. Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 13, al mediodía: rescate y propuesta”
Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
Miyako se paró frente a un espejo con un vestido extravagante. Se ató el pelo y se puso accesorios. Luego remató su estilo con lápiz labial. Su vestido rojo complementaba su pelo castaño.
—Maestra, tienes una mirada intimidante en tus ojos —dijo Umi. Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 13, temprano en la mañana: hombres y mujeres”
Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
Los sirvientes que trajeron las escasas comidas de Fuuka al cobertizo actuaban de forma extraña. La conclusión a la que llegó Fuuka fue simple, excesivamente simple.
La razón era su tos. Mientras le traían comida, ropa y toallas calientes para limpiarse, los sirvientes sufrían ataques de tos. No podría haber una señal más clara de que no estaban bien. Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 12: Intuición y nubes de lluvia”
Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
Miyako regresó a la casa y se fue de puntillas a su dormitorio. Umi se había acurrucado en una bola y estaba profundamente dormida, roncando suavemente.
Este espíritu del agua se está volviendo cada vez más parecido a un gato por el día. Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 11, en la noche: la doncella principal y las patatas”
Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
Miyako prometió no detenerse ante nada para salvar a Fuuka, y luego se fue. En ese momento, una figura emergió detrás de un árbol.
—Miyako.
—¡¿Odin?! Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 11, Noche: Un hermano con exceso de trabajo y una carta”
Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
El primer paso del plan para rescatar a Fuuka Hamilton era averiguar su paradero.
Ahora que está de vuelta en la capital, no podía imaginar que la trataran muy bien. Después de todo, debía estar con la gente que la trataba como si no fuera más que una herramienta útil para el matrimonio político. Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 11, en la noche: reunión y promesa del meñique”
Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
Comparada con los otros nobles de la región, el segundo hogar de la familia Florence en la capital era especialmente modesto. Situada en las afueras de un barrio acomodado al este de la capital, la mayoría de sus terrenos estaban destinados a la jardinería, y el jardinero se había dedicado a cultivar flores, incluso aquellas que no podían crecer fácilmente en la capital. Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 11, al mediodía: segundo Hogar y la doncella principal”
Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
—No tengo nada que decirle —dijo el Conde Dan Hamilton, el actual jefe de la familia Hamilton.
Su bigote casi cómico podía parecer encantador desde cierto ángulo, pero su actitud era todo lo contrario. La mirada en sus ojos reveló que pensaba que todos, con excepción de él mismo, no eran más que ratas. Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 11, en la mañana: El orgullo del pueblo y la determinación de la heroína”
Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
—¿Por dónde debería empezar? —dijo María tranquilamente.
Necesito alcanzar a Fuuka rápidamente, ¿pero es realmente lo correcto? Pensamientos como ese estaban presente en la mente de Miyako. No estaba segura sobre ir a buscarla, así que decidió escuchar la historia. Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 10, tarde en la noche: el pasado y el presente de una cierta familia”
Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
Mientras tanto, Fuuka estaba dentro de un carruaje que se dirigía a la capital. Su brillante pelo negro se balanceaba con el viento. Ella miró el paisaje mientras se agitaba. A su lado estaba Odin Florence, el hermano mayor de Miyako y un espía al servicio de su anterior prometido, Klause Rainhalt, que compartía la misma opinión que ella. Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 10, en la noche: El mercader viajero y su familia”
Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
Miyako se dio cuenta de algo cuando se despertó.
—¿Fuuka?
Fue como una corazonada. Las mantas, antes tan calientes, ahora sólo mantenían el calor de una persona. El silencio prevalecía en la cabaña. Eso fue suficiente para Miyako. Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 10, en la tarde: Gotas de lluvia y cartas de despedida”
Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
Miyako saltó de la cama y miró por la ventana. Y entonces, un suspiro escapó de sus atractivos labios.
—Lluvia de nuevo.
♦ ♦ ♦
—No hay necesidad de tener los ánimos tan bajos —dijo Fuuka mientras pasaba un cepillo por el pelo castaño de Miyako.
—¡¡Pero yo quería ir de picnic contigo!! Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 10, en la mañana: lluvia y sueño”