Traducido por Lioi
Editado por Sakuya
—Berta, protege bien a Madam y al Joven Wirbel. Estoy confiando en ti.
Mi padre, Rouven, me había instruido antes de emprender el viaje. Haría eso incluso si él no me lo dijera. Seguí leyendo “Reencarné en una mujer egoísta – Capítulo 39: Berta”
Traducido por Rencov
Editado por Ayanami
La dama frunció el ceño ante las palabras de Lin Ming. Ella había nacido con una dignidad y orgullo innato. Sumado con su cultivo y prestigio actual, su nobleza se había integrado en su ser. Eso no significaba que fuera arrogante, sino que era una respuesta natural. Era como en la imposible perspectiva de que una emperatriz suprema obedeciera las órdenes de un simple esclavo, sin mencionar que este hablaba de cosas tan poco creíbles.
Lin Ming vio que ella se quedó en silencio, por lo que avanzó unos pocos pasos hacia delante inseguro. Seguí leyendo “Mundo Marcial – Capítulo 210: Curación”
Traducido por Lucy
Editado por Ayanami
Después de hablar con Caín, Clara regresó como si hubiera estimado el tiempo.
Al ver la gran cantidad de vestidos que traían las damas de la corte, a pesar de haberme preparado, mi cara se estremeció.
Con todos los vestidos de diseños desplegados ante mí, Clara me sonrió como para decir “qué le parece”. Seguí leyendo “¡No quiero ser princesa! – Capítulo 62: Ella y su ropa de noche”
Traducido por Shisai
Editado por Sharon
Caminamos en silencio todo el camino de regreso y, cuando finalmente llegamos a la cocina, fuimos recibidos por una hilera de sabrosos platos colocados sobre la mesa. Esos definitivamente no estaban allí cuando nos fuimos.
—Intenté cocinar algo con los ingredientes de Regina. ¿Qué opinas? —preguntó María.
—¡Es muy rápida! —exclamó Regina en estado de shock. Seguí leyendo “Katarina – Volumen 9 – Capítulo 1: La ciudad Puerto Océano (4)”
Traducido por Ichigo
Editado por Ayanami
Mientras el coche se desplazaba por la carretera, Han Dong sacó un celular y jugó como si nadie lo viera.
La velocidad del auto era lenta, así que Wang Zhong Ding, quien estaba sentado a su lado, no podía apartar la vista.
—Dámelo —dijo Wang Zhong Ding. Seguí leyendo “Al límite – Capítulo 73: No le dejes ir a ningún sitio”