Traducido por Amaterasu
Editado por Nemoné
Como lo he repetido tantas veces, las mujeres prácticamente no tienen derechos como humanos. Mi propio estatus era ambiguo porque, aunque era una niña, formaba parte de la clase noble. Los hombres usaron un título noble para referirse a mí, y comía tres comidas al día sin tener que hacer trabajo físico duro. Antes de mi excursión, no me había dado cuenta de cuán privilegiada era mi vida.
Seguramente, ¿no son… esclavos?
De los libros aprendí que había tres clases: nobles, plebeyos y esclavos. La mayoría de los esclavos eran mujeres. Y todos los que trabajaban en la plantación de algodón eran mujeres. Era una escena nacida antes de la Guerra Civil de América, excepto que todos los esclavos eran mujeres, que vivían en condiciones abyectas, y eran de diversos orígenes étnicos.
— ¡Ponte a trabajar! ¡Levántate! Continue reading