Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
Los sirvientes que trajeron las escasas comidas de Fuuka al cobertizo actuaban de forma extraña. La conclusión a la que llegó Fuuka fue simple, excesivamente simple.
La razón era su tos. Mientras le traían comida, ropa y toallas calientes para limpiarse, los sirvientes sufrían ataques de tos. No podría haber una señal más clara de que no estaban bien. Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 12: Intuición y nubes de lluvia”
	 
	
	
	
	
		
		
	
	
	
	
		
	
	
	
	
		Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
Miyako regresó a la casa y se fue de puntillas a su dormitorio. Umi se había acurrucado en una bola y estaba profundamente dormida, roncando suavemente.
Este espíritu del agua se está volviendo cada vez más parecido a un gato por el día. Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 11, en la noche: la doncella principal y las patatas”
	 
	
	
	
	
		
		
	
	
	
	
		
	
	
	
	
		Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
Miyako prometió no detenerse ante nada para salvar a Fuuka, y luego se fue. En ese momento, una figura emergió detrás de un árbol.
—Miyako.
—¡¿Odin?! Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 11, Noche: Un hermano con exceso de trabajo y una carta”
	 
	
	
	
	
		
		
	
	
	
	
		
	
	
	
	
		Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
El primer paso del plan para rescatar a Fuuka Hamilton era averiguar su paradero.
Ahora que está de vuelta en la capital, no podía imaginar que la trataran muy bien. Después de todo, debía estar con la gente que la trataba como si no fuera más que una herramienta útil para el matrimonio político. Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 11, en la noche: reunión y promesa del meñique”
	 
	
	
	
	
		
		
	
	
	
	
		
	
	
	
	
		Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
Comparada con los otros nobles de la región, el segundo hogar de la familia Florence en la capital era especialmente modesto. Situada en las afueras de un barrio acomodado al este de la capital, la mayoría de sus terrenos estaban destinados a la jardinería, y el jardinero se había dedicado a cultivar flores, incluso aquellas que no podían crecer fácilmente en la capital. Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 11, al mediodía: segundo Hogar y la doncella principal”
	 
	
	
	
	
		
		
	
	
	
	
		
	
	
	
	
		Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
—No tengo nada que decirle —dijo el Conde Dan Hamilton, el actual jefe de la familia Hamilton.
Su bigote casi cómico podía parecer encantador desde cierto ángulo, pero su actitud era todo lo contrario. La mirada en sus ojos reveló que pensaba que todos, con excepción de él mismo, no eran más que ratas. Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 11, en la mañana: El orgullo del pueblo y la determinación de la heroína”
	 
	
	
	
	
		
		
	
	
	
	
		
	
	
	
	
		Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
—¿Por dónde debería empezar? —dijo María tranquilamente.
Necesito alcanzar a Fuuka rápidamente, ¿pero es realmente lo correcto? Pensamientos como ese estaban presente en la mente de Miyako. No estaba segura sobre ir a buscarla, así que decidió escuchar la historia. Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 10, tarde en la noche: el pasado y el presente de una cierta familia”
	 
	
	
	
	
		
		
	
	
	
	
		
	
	
	
	
		Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
Mientras tanto, Fuuka estaba dentro de un carruaje que se dirigía a la capital. Su brillante pelo negro se balanceaba con el viento. Ella miró el paisaje mientras se agitaba. A su lado estaba Odin Florence, el hermano mayor de Miyako y un espía al servicio de su anterior prometido, Klause Rainhalt, que compartía la misma opinión que ella. Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 10, en la noche: El mercader viajero y su familia”
	 
	
	
	
	
		
		
	
	
	
	
		
	
	
	
	
		Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
Miyako se dio cuenta de algo cuando se despertó.
—¿Fuuka?
Fue como una corazonada. Las mantas, antes tan calientes, ahora sólo mantenían el calor de una persona. El silencio prevalecía en la cabaña. Eso fue suficiente para Miyako. Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 10, en la tarde: Gotas de lluvia y cartas de despedida”
	 
	
	
	
	
		
		
	
	
	
	
		
	
	
	
	
		Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
Miyako saltó de la cama y miró por la ventana. Y entonces, un suspiro escapó de sus atractivos labios.
—Lluvia de nuevo.
♦ ♦ ♦
—No hay necesidad de tener los ánimos tan bajos —dijo Fuuka mientras pasaba un cepillo por el pelo castaño de Miyako.
—¡¡Pero yo quería ir de picnic contigo!! Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 10, en la mañana: lluvia y sueño”
	 
	
	
	
	
		
		
	
	
	
	
		
	
	
	
	
		Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
La hermana menor de Odin Florence, Miyako, lo dejo para que durmiera toda la noche, en el suelo de la sala de estar, después de que se desplomara. Luego le preparó una comida, junto con un cálido baño calentado a la piedra. Después de descansar un poco en el campo, sin ser molestado por largas horas de trabajo, se echó a llorar. Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo –  Día 9: Un hermano inutil y planes para un picnic”
	 
	
	
	
	
		
		
	
	
	
	
		
	
	
	
	
		Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
Como Shan Li seguía cuidando a su amada hija y no podía salir de su casa, a partir del día después de haber recogido las hierbas, un vendedor sustituto se ocupó de visitar la cabaña. Al mediodía el sustituto trajo cartas de cortesía, así como un extravagante paquete. Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo –  Día 8, mediodía: La santa Fuuka y el Visitante”
	 
	
	
	
	
		
		
	
	
	
	
		
	
	
	
	
		Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
La brisa de la mañana era fresca, y el sol iluminaba el cielo azul y naranja. Fuuka se sentó distraídamente en un banco de la plaza del pueblo.
Miyako corrió hacia ella y le gritó.
—Fuuka. Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 6, en la mañana: Encuentro en la plaza”
	 
	
	
	
	
		
		
	
	
	
	
		
	
	
	
	
		Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
—¡¡Esto no puede estar pasando!! —gritó Miyako después de que regresaran por el camino de la montaña.
Habían corrido por los caminos nocturnos en la carreta, atravesaron la oscura montaña, y hábilmente adquirieron la rara hierba que necesitaban, el pasto a la luz de la luna. Si pudieran darse prisa en volver por el camino, Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 6, antes del amanecer: ladrones de carretas y el despertar del espíritu del agua”
	 
	
	
	
	
		
		
	
	
	
	
		
	
	
	
	
		Traducido por Kiara
Editado por Tanuki
El carro corrió a través de la oscuridad. Miyako llevaba las riendas, mientras Fuuka estaba sentaba en el asiento del pasajero.
—¡¿Está esto realmente bien, Miyako?!
—¡¿Está bien qué?! Seguí leyendo “Un lirio que florece en otro mundo – Día 5, en la noche: aventura por la noche y la hierba a la luz de la luna”