Novelas en español
Traducido por Naremi
Editado por Sakuya
Corregido por YukiroSaori
—¿Con quién crees que estás hablando? ¿Cómo te atreves a reprocharme? —respondió ella al escuchar lo que él dijo, su cara cambió de repente.
Las hermosas cejas de Dibei Chen se crisparon, sus labios que se habían curvado en una sonrisa se volvieron severamente fríos. Seguí leyendo “Estimada esposa del Príncipe – Capítulo 106”
Traducido por Naremi
Editado por Sakuya
Corregido por YukiroSaori
Aprovechando la oportunidad, no importaba qué método usara para vencer a Baili Hongzhuang, definitivamente le enseñaría quién es el fénix y quién el faisán.
—Señorita Li, usted misma lo dijo, es solo la futura princesa heredera. Cuando te cases, regrese y vuelva a decirme esas palabras. Seguí leyendo “Estimada esposa del Príncipe – Capítulo 105”
Traducido por Naremi
Editado por Sakuya
Corregido por YukiroSaori
En ese momento, apareció una figura repentina en Nichang. Era la hija del primer ministro, la actual princesa heredera, Li Yuyue.
Al ver a Baili Hongzhuang también en la tienda Nichang, los ojos de Li Yuyue no pudieron evitar ponerse rígidos. Su rostro reveló rastros de disgusto. Seguí leyendo “Estimada esposa del Príncipe – Capítulo 104”
Traducido por Naremi
Editado por Sakuya
Corregido por YukiroSaori
—La princesa Chen es digna de ser la belleza número uno de la Ciudad Imperial, todos y cada uno de sus movimientos son simplemente hermosos hasta el extremo.
Dibei Chen sonrió mientras escuchaba a todos hablar, levantando una ceja dijo: Seguí leyendo “Estimada esposa del Príncipe – Capítulo 103”
Traducido por Shisai
Editado por Shiro
Tang Mo había descubierto que una vez que el juego se reiniciaba, la torre negra devolvía la ropa a su estado original. Sin embargo, la ropa de Cavis desapareció para siempre. Parecía que la torre negra solo podía devolver a su estado original la información del jugador que ingresó a la instancia, no podía controlar la vida o la muerte de las criaturas que allí se encontraban. Por lo tanto, las lesiones que Tang Mo le infligió a la lombriz de tierra durante el segundo intento de la instancia no se habían curado.
Por supuesto, la gran lombriz de tierra no pudo entender a lo que Tang Mo se refería.
—Pareces ser una buena persona. No me pegarías como ese hombre que bebía alcohol. —Su espalda rozó una punta afilada y la banda lesionada resultó perforada de nuevo. Seguí leyendo “La Tierra está en línea – Capítulo 27: ¡Bienvenido al mundo de los monstruos!”
Traducido por Shisai
Editado por Sakuya
El príncipe Lycaon del Imyuntar, me rindió homenaje antes de volverse inmediatamente para mirar a Antinus.
No podía sentirme tranquilo porque ambos venían del mismo mundo.
—Antinus. Seguí leyendo “Lector Omnisciente – Episodio 17: Talento de grado SSS (5)”
Traducido por Rencov
Editado por Ayanami
Había muchas especies diferentes de Bestias Sagradas tipo dragón. Por ejemplo, había Dragones Jiao, Dragones Astados, Dragones sin Cuernos, Dragones de Montaña de una sola pierna, Dragones de Vela, etc.
Si bien era verdad que estos dragones eran Bestias Sagradas y sus apariencias eran similares, había ciertas características que los separaban. El Dragón Jiao tenía escamas luminiscentes, el Dragón de Lluvia Alado tenía alas, el Dragón Astado tenía un cuerno, el Dragón de Montaña de una *, y así sucesivamente.
Traducido por Lucy
Editado por Sakuya
No quiero ir…
Para empezar, no quería tener nada que ver con esa familia. Ir sería aún peor porque ese curso de ayuno definitivamente saldría a la luz. Sería tan bueno como anunciarlo.
—¡Hola a todos! He engordado lo suficiente como para justificar el ayuno.
Sí…, ni hablar. Seguí leyendo “Viviré con humildad y confianza – Capítulo 92”
Traducido por Zico
Editado por Yusuke
—Lo siento.
—Estoy bien, hermano. Es sólo tu trabajo, ¿no?
—Gracias por entenderlo. De todos modos, lo siento. Debí haber vuelto el sábado…
Mientras KangYoon hablaba con HeeYoon por teléfono, no pudo evitar sentir lástima. Seguí leyendo “Dios de la Música – Capítulo 13: Extendiéndose a Japón (8)”
Traducido por Kiara
Editado por Ayanami
Para animarme, por ahora, ignoré por completo la réplica de Freed.
Freed se calló. Incluso si le hice prometer que esperaría, quiero evitar dar más pasos. Si esta conversación continúa, seguramente se convertirá en una situación en la que estaré debajo de él. Los dos sabemos esto.
Por esa razón, mientras estaba sentada en su regazo, hablé de lo que estaba haciendo durante su ausencia o de cosas simples, como la comida que me gusta, las modas en la sociedad, etc. Seguí leyendo “¡No quiero ser princesa! – Capítulo 58: Ella y una travesura”
Traducido por Lily
Editado por Sakuya
—No quiero verlo, no quiero verlo. Hermano, no quiero verlo…
Un niño de cinco o seis años de tez clara y lágrimas se escondía detrás de un joven de cabello negro. Asomó la cabeza para mirar a un cerdo blanco atado que yacía sobre una plataforma de madera no muy lejos. Junto a él estaba un hombre corpulento de mediana edad. Cuando la diminuta boca del niño se encogió, su cabeza se sacudió como un cascabel.
El joven estaba triste y asustado. Aunque el cerdo blanco no se consideraba lindo, parecía muy lamentable ser sacrificado con un cuchillo de carnicero. Además, su padre no solo quería matarlo, sino que también había insistido en que fuera testigo del proceso. Era un hombre demasiado vil. Seguí leyendo “Elección Absoluta – Capítulo 92: El carnicero benévolo”
Traducido por: Herijo
Editado por: Raon Miru
Angie y Ekaterina salieron por la puerta del auditorio.
La primera en un vestido rojo y la última con uno azul, y ambas portaban tacones altos.
Aunque su caminar es un poco incómodo, no es tan grave. Seguí leyendo “Dejaré de ser la subordinada de una villana – Capítulo 35”
Traducido por Ichigo
Editado por Ayanami
Con el sonido de un crujido, Yu Ming miró subconscientemente a la puerta, hace dos horas, Han Dong, que había salido con gran fanfarria, regresó luciendo abatido. Como si pensara en algo, Yu Ming sonrió por primera vez, lo que hizo que los ojos furtivos de Han Dong lo captarán a tiempo.
¡Hijo de puta! Normalmente cuando te hago reír, no te ríes, ¡y ahora incluso te regocijas con la desgracia de otras personas! Seguí leyendo “Al límite – Capítulo 66: Espacio”