Traducido por Bee
Editado por Lucy
Y así, damos la bienvenida al festival de las estrellas.
Los ojos de Tsubaki fueron cautivados de inmediato por la vista de las hojas de bambú, que se colocaron justo en el centro del salón.
Después de ver el manojo de flora, llegó a la conclusión de que allí se podían colgar alrededor de trescientos tanzaku. No es que tener demasiado sea algo malo, pero sería mejor pensar que habría tanta gente alrededor como el número de hojas de bambú disponibles. Seguí leyendo “¡No aceptaré una heroína como tú! – Capítulo 26”
Traducido por Maru
Editado por Tanuki
El faisán negro, todo negro como el pelo de ese hombre, cayó silenciosamente sin graznar. Había una nota en una pequeña bolsa pegada a su pecho. Leyó la nota como si estuviera acostumbrado.
Abrió sus ojos somnolientos y distantes por un momento y luego los volvió a cerrar.
Saltó de la barandilla. Vivian se sentó naturalmente en su hombro y luego voló hacia la puerta de la jaula en la habitación cuando la abrió. El pequeño gorrión, que fingía ser el dueño de la jaula hasta que Vivian regresó, ni siquiera pudo escapar. Sus afiladas garras estaban clavadas en el cuerpo del gorrión. Seguí leyendo “Prometida peligrosa – Capítulo 24”
Traducido por Maru
Editado por Tanuki
Cuando Iric dio un paso atrás, la parte superior de su brazo derecho estaba desgarrada de manera desagradable. Se trazó una línea roja sobre sus músculos tensos. No era profunda, pero era una herida dolorosa y sangrienta.
—¿Iric?
—¿Está bien, señorita?
—Estoy bien, Iric, pero tu brazo… Seguí leyendo “Prometida peligrosa – Capítulo 23”
Traducido por Sharon
Editado por Tanuki
Palacio Zhen Yang.
Xiao Yu llevaba una nueva bandeja de té de ajenjo con dos sirvientas siguiéndola con aperitivos frescos. Temiendo que la bebida se enfriara, ya que estaban a principios de otoño, el trío se apresuró hacia la biblioteca imperial.
—Ya es tarde, ¿siguen sirviendo el té?
Xiao Yu se sorprendió y sus pasos se detuvieron mientras miraba hacia atrás, donde vio a Qing Feng caminando lentamente con una pequeña sonrisa. Xiao Yu no sintió ni un trazo de risa, y la frialdad que la rodeaba era aún mayor que la de la noche otoñal. Seguí leyendo “Harem Imperial – Capítulo 54: Pensamientos en un torbellino (1)”
Traducido por Kiara
Editado por Ayanami
¿Quién se comprometió a disciplinar a quién antes? Pero ahora, ¿qué está pasando?
Realmente, quería abofetearme por mi estupidez y descuido. ¿Por qué elegí un lugar tan peligroso y cercano a la empresa para hablar con mi antiguo amante? Seguí leyendo “Vida despues del matrimonio – Capítulo 13: ¿Quién disciplina a quién?”
Después de ser teletransportadas por el círculo mágico, Tiararose y Akari aparecieron en un cuarto de dieciséis metros cuadrados.
Las paredes y el techo estaban hechas de cristal, y las rodeaba una luz transparente. No parecía haber otros cuartos o corredores conectados, solo había un pedestal en el centro de la habitación. Aun así, no había nada en él.
—¿Qué es este lugar…?
Seguí leyendo “Villana mimada por el príncipe vecino – Capítulo 84: Tomando la base de los Reyes (1)”
Traducido por Selena
Editado por Ayanami
Si se le agregara un pesticida al té, definitivamente cambiaría el color y el sabor. Incluso una pequeña cantidad sería acre para la nariz. Pero, si el pesticida se rocía en los árboles de té, entonces, las hojas de té cosechadas que fueron tratadas y secadas antes de ser sumergidas en agua no tendrían ningún sabor a pesticida. Si hubiera suficientes trazas de plaguicida en la composición de las hojas de té, una prueba lo revelaría en el té o las hojas. El uso a largo plazo de las hojas de té tratadas con plaguicidas definitivamente se acumularía y afectaría al cuerpo. Seguí leyendo “Consorte experta en venenos – Capítulo 110: El asesino supera todas las expectativas”
Traducido por BeeMiracle
Editado por Ayanami
Para cuando el avión aterrizó en la provincia M, el cielo estaba completamente oscuro.
Shi Jin salió del aeropuerto con la cabeza dando vueltas. Tan pronto como él y Gua Dos se subieron al auto que los esperaba, se derrumbó en el asiento trasero con los ojos cerrados.
—Te sirve bien, por mirar todas esas palabras densamente empaquetadas durante todo el vuelo. Ahora, ni siquiera te has reunido con Xu Chuan todavía, y ya te has hecho un lío. —Gua Dos tomó una botella de agua del refrigerador del auto y se la puso en la frente al adolescente. —Aquí, ¿mejor ahora? Seguí leyendo “Barra de Progreso de la Muerte – Capítulo 85: Punto de quiebre”