Traducido por Yonile
Editado por Sakuya
Las palabras de Wolf habían sido fuertes, por lo que el propietario entró corriendo. El dueño agarró con firmeza el brazo del Sr. Dioram e inclinó la cabeza hacia nosotros para disculparse. Luego, volvió a mirar al Sr. Dioram y le preguntó en un tono amenazante: —¿Qué dijiste?
Después de haber hecho enojar a Wolf y al dueño, Dioram dejó caer su cabeza, desanimado. En cuanto a mí, me preocupaba cómo tomar las palabras de Wolf.
¿Debería haber replicado? Pero… ¿por qué? Seguí leyendo “Juego otome yandere – Vol 4 – Arco extra: Las aventuras de la hija del Duque de Lilia: Capítulo 3”
Traducido por Maru
Editado por Tanuki
—Bueno, podría haber apuñalado a su majestad si hubiera sido el espía de Ober, ¿verdad?
—Espero que no te hayas caído deliberadamente para probarlo.
—De todos modos soy inocente. ¿Puedes creerme, por favor?
—Déjame… intentarlo. Seguí leyendo “Prometida peligrosa – Capítulo 22”
Traducido por Maru
Editado por Tanuki
El punto de Colin era que el emperador impidió que Ober montara un contraataque antes de que se rebelara. Esa fue una especulación muy plausible y Marianne estuvo de acuerdo hasta cierto punto.
—Pero es posible que Ober no actúe racionalmente como piensas.
Marianne recordó su muerte hace apenas unos días. Seguí leyendo “Prometida peligrosa – Capítulo 21”
Traducido por Sharon
Editado por Tanuki
¿Quién estaba allí?
El corazón de Qing Feng latió con fuerza, y sus ojos permanecieron fijos en el pasto que temblaba. Se cruzó de brazos para calmar los temblores que recorrían su cuerpo. Originalmente era un Palacio desolado, y hacía bastante frío. No creía en fantasmas, pero estaba en el Palacio. Sería una mentira decir que no tenía miedo.
Tomó una respiración profunda para calmarse. Sostuvo su aliento, y caminó con cuidado hasta las hojas para ver qué hacía ese ruido.
—No… No así… ¿Qué pasará si alguien lo ve…? —sonó una vaga voz femenina desde los arbustos. Qing Feng pensó que había escuchado mal, e intentó acercarse cuando sonó una voz masculina con impaciencia. Seguí leyendo “Harem Imperial – Capítulo 53: Soportar la humillación por una misión”
Traducido por Kiara
Editado por Ayanami
En este mundo, existen mujeres malvadas y dementes que no deben ser provocadas, pero no son las únicas, un hombre capaz de comer vinagre es mucho más temible.
La tez de Lin Zhe comenzó a oscurecerse lentamente después de que Han Lei lo llamara Seguí leyendo “Vida despues del matrimonio – Capítulo 12: No se puede provocar a un hombre que es capaz de comer vinagre”
El pasaje secreto en el cuarto de Tiararose estaba conectado a una salida de emergencia en el patio.
—Es sólo para emergencias, así que no debería usarlo demasiado.
No sabía cómo lucía la puerta, y si la usaba descuidadamente, podía dejar rastros que otros podrían usar para entrar.
Seguí leyendo “Villana mimada por el príncipe vecino – Capítulo 83: Hacia la plaza de los inicios”
Traducido por Selena
Editado por Ayanami
Después de ver a Mu Qingwu y Han Yunxi guardar silencio, la sirvienta se dio cuenta de que algo no estaba bien. Pero las cosas que el joven general había preguntado estaban registradas en los libros de recibos del salón de té, así que no se atrevió a mentir.
No hace mucho tiempo, la segunda joven señorita Han había dejado aquí una lata de té de primavera de primera clase. Muchos funcionarios influyentes que beben té aquí olvidan sus hojas de té y nunca vuelven a buscarlas. Como resultado, le había crecido un corazón malvado y escondió esa lata en particular para sí misma. Inesperadamente, la familia Han envió gente al día siguiente a buscar la lata. Fue incómodo para ella sacarla de nuevo, así que sólo podía fingir que nunca la había visto. Todos los tés de la Segunda Joven Señorita Han eran hojas de primera calidad que excedían la calidad de algunas de las mezclas de la tienda de té. Si se pudiera vender en el mercado del té, definitivamente se vendería a buen precio. Seguí leyendo “Consorte experta en venenos – Capítulo 109: Esperanzas compartidas”
Traducido por BeeMiracle
Editado por Ayanami
Unos días después de su cita, el equipo de investigación envió sus hallazgos sobre los orígenes de Jian Jinwen y Yun Jin. Una vez que recibió la información, Lian Jun rodó su silla de ruedas al lado de Shi Jin y tocó la cabeza del adolescente, que descansaba contra el apoyabrazos del sofá.
Shi Jin estaba acostado, usando audífonos y viendo una película en una tablet. Al tocarlo, miró hacia arriba; al ver que era Lian Jun, rápidamente se quitó los auriculares y se sentó, preguntando:
—¿Qué pasa? ¿Quieres algo de agua? Seguí leyendo “Barra de Progreso de la Muerte – Capítulo 84: Orígenes”